Qué es victimización
Es un término que se utiliza para describir el proceso mediante el cual una persona o grupo es sometido a acciones que causan daño físico, emocional, psicológico o económico. En esencia, implica convertirse en una víctima de una acción dañina o perjudicial, ya sea directamente o como resultado de una situación.
El término proviene del latín «victima«, que significa «persona que sufre daño o perjuicio».
Tipos de victimización
Existen varios tipos cada uno con sus propias características y formas de manifestación. Estos incluyen la victimización primaria, secundaria y terciaria.
Victimización primaria
Se refiere al daño directo o a la adversidad que una persona sufre como resultado de una acción violenta, criminal o traumática. Esto implica ser el objeto directo de un acto dañino, como un robo, un asalto, un abuso físico, sexual o cualquier otra forma de agresión.
Por ejemplo, una persona que es asaltada en la calle o víctima de un delito sexual.
Victimización secundaria
Ocurre cuando una persona que ya ha sido víctima de un acto perjudicial o traumático experimenta un daño adicional como resultado de la respuesta de la sociedad, las instituciones o las personas cercanas a ellos. Este tipo puede manifestarse a través de la falta de apoyo emocional, la culpabilización de la víctima, el estigma social o la revictimización.
Por ejemplo, el tipo secundario en Chile manifiesta en la experiencia de las víctimas de violencia doméstica que enfrentan dificultades para obtener apoyo y protección por parte de las autoridades y la comunidad.
Victimización terciaria
Implica la exposición indirecta al trauma o daño sufrido por otros. Esto puede ocurrir cuando una persona es testigo de la agresión causada a alguien más o cuando experimenta el impacto emocional y psicológico del trauma de otra persona, como en el caso de los familiares o amigos de una víctima.
Un ejemplo es cuando un niño presencia la violencia doméstica entre sus padres y sufre trastornos emocionales como resultado.
Proceso de victimización
El proceso implica una serie de etapas que una persona atraviesa desde que es expuesta a una situación perjudicial hasta que experimenta las consecuencias de esa experiencia. Este proceso puede ser influenciado por una variedad de factores, que van desde características individuales hasta factores socioeconómicos y culturales.
Las causas pueden ser diversas y complejas. Pueden incluir factores como la pobreza, la desigualdad social, la falta de oportunidades, la discriminación, la violencia interpersonal, el abuso de sustancias la falta de apoyo social y familiar, entre otros. Además, el entorno socioeconómico y cultural en el que una persona vive puede influir en su vulnerabilidad a ser víctima de ciertos tipos.
Consecuencias de la victimización
tener graves consecuencias para la persona afectada, así como para la sociedad en su conjunto. Estas consecuencias pueden manifestarse a nivel físico, emocional, psicológico y social, y pueden persistir a lo largo del tiempo si no se abordan de manera adecuada.
A nivel físico, puede provocar lesiones, enfermedades o discapacidades, dependiendo de la naturaleza y gravedad del daño sufrido. A nivel emocional y psicológico, puede generar trastornos como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la depresión, la ansiedad, los trastornos de la alimentación y las adicciones, entre otros. Además, puede afectar la autoestima, la confianza en uno mismo y la capacidad para establecer relaciones saludables con los demás.
A nivel social, puede tener un impacto negativo en la integración social, el rendimiento académico y laboral, la participación cívica y la calidad de vida en general. Además, puede contribuir a la perpetuación del ciclo de la violencia y la criminalidad en la sociedad.