Normalmente la yunta de bueyes es empleada casi de forma exclusiva, por los campesinos o dueños de fincas para arar el campo. La yunta no solo es atar a dos bueyes, y aunque parezca sencillo, no lo es, ya que se necesita de una labor anticipada que requiere de paciencia, y de algunos métodos que implica la escogencia más idónea de animales. Una buena yunta se logra al elegir unos buenos ejemplares. Siempre se eligen bovinos machos por su vigor y resistencia, además de que deben estar castrados, por la sumisión o apacibilidad que les brinda esta condición. Animales como los caballos o mulas los prefieren utilizar para el trabajo en los molinos.
Los bueyes estarán listos para iniciar su labor como yuntas al cumplir los 2 años de vida, ya que es el tiempo necesario para que hayan alcanzado un buen desarrollo físico, como su musculatura y ornamenta. Es importante resaltar, que la pareja de animales escogidos para yunta deben ser una dupla perfecta, es decir que ambos tengan la misma edad, peso y musculatura.
Al comenzar con el entrenamiento, se prosigue a colocar un peso cualquiera sobre la cabeza del animal, para que de esta forma se vaya acostumbrando, el siguiente paso es enyugar a los dos animales para que, juntos, sigan las órdenes de la persona que lleva la yunta. Finalmente cuando los animales ya estén acostumbrados al yugo y a las órdenes que se les den, se prosigue a colocar un arado pequeño de acuerdo a la capacidad y los años que tengan las bestias.
Por otro lado, está la yunta de la camisa, esta se encuentra en una zona de la tela que va a través de la parte de atrás de la camisa, es decir hombro con hombro, si una persona manda a elaborar una camisa a la medida, esta área normalmente viene compuesta de dos paneles de tela unidos por la mitad. Esto le permitirá al sastre o costurera adecuar cada hombro de forma separada para poder lograr un enganche perfecto. En la alta costura, también se elaboran camisas con dos paneles, para facilitar el ajuste de las piezas.