Cuando salieron las primeras televisiones, estas funcionaban a través de un tubo de rayos catódicos, conocido por sus siglas en inglés CRT. Estos lanzaban un rayo desde la parte posterior de la pantalla, el cual se trasladaba a gran velocidad, transitando por líneas el monitor y pintandolo de manera vertical. La cantidad de líneas pintadas representan el concepto de resolución.
De allí surge el concepto de progresivo que es la letra que se ha visto anteriormente acompañando a la cantidad 1080. Este tipo de resolución surge por la necesidad de encontrar una solución al “efecto parpadeo”, el cual ocasionaba problemas de mareos en las personas que observaban las imágenes en la televisión y lo que creaba era una división de imágenes y la única manera de solucionarlo era a través del interlineado y el progresivo.
Actualmente el código alfanumérico 1080p se ha transformado en el número crucial dentro del mundo de los televisores. 1080p o la resolución Full-HD ha dejado atrás a la alta resolución HD.
Es importante que al momento de adquirir un televisor Full-HD, cuente con algunas de las fuentes más comunes de video como lo son: una señal de cable, una tv pantalla plana, un reproductor de DVD, Blu-ray, etc.