Existen aberturas que son generadas con intención, es decir, que surgen de la necesidad de que algo que esté cerrado debe ahora tener un orificio. Por ejemplo cuando se abre un hueco en la pared para pasar un cable. En el contexto arquitectónico, se tiene que el término apertura se usa para referirse a los huecos que hay que dejar en las paredes para que entre la luz o el aire, lo que se conoce coloquialmente como puertas y ventanas, ósea a las aberturas hechas antes de colocarlas.
Por otro lado, en la fonética también se implementa la palabra abertura y es para hacer referencia aquella palabra que necesitan que los órganos que se ocupan de la fonación tengas más apertura para emitirlos, este es el caso de la letra A donde su sonido necesita un esfuerzo mayor y por ende una apertura amplia con respecto a la vocal I.
Existe mucha confusión en ocasiones con el término apertura y abertura, a continuación se establecerán las diferencias de cada uno y cuando usarlos.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) las dos palabras apertura y abertura se refieren a la acción de abrir algo, hay ciertas diferencias que hay que considerar. Para hablar de apertura, se usa cuando existe una actitud frente una situación determinada, por ejemplo: apertura frente a la diversidad sexual o la acción de comenzar un negocio propio. Mientras que abertura es para referirse cuando existe un hueco o fisura producido y es permanente, por ejemplo, un espacio entre dos montañas o la abertura de una ventana.
Son muchas las contradicciones que generan estos términos a tal punto que existen diccionarios de gran relevancia, que para la óptica, la abertura es el diámetro del lente que establece el ángulo por donde va a pasar la luz cuando enfoque una imagen, dado esto se tiene que en este caso también se podría usar la palabra apertura.
