Por medio de esta técnica se han aliviado síntomas depresivos, puesto que tiene la capacidad de liberar oxitocina, una hormona que posee un papel importante en la empatía y en las relaciones interpersonales.
Según los abrazoterapeutas, los cuales son los profesionales en esta área, aseguran que no todos los abrazos son iguales, por lo tanto, los existen diversos tipos: uno de ellos es el denominado abrazo del oso, entre tres personas o de sándwich, de mejilla, el impetuoso o en forma de A. cada uno de ello con características distintas.
Los abrazos son considerados signos de lenguaje corporal, por medio de ellos una persona puede comunicar a otra el afecto que le tiene, el cariño y apoyo para con ella. Este gesto tiene sentido tanto en un momento de dificultad, como puede ser el caso de que un amigo puede abrazar a otro el cual sufre por una preocupación importante. O también se da el caso de que un abrazo puede ser muy valioso en una buena noticia, en este caso, un individuo puede felicitar a otra por medio de este gesto.
Dentro del ámbito de la enfermería aplicada a los niños, ha quedado demostrado que el contacto físico y un ambiente hospitalario acorde, son de gran importancia para mejorar la en gran medida la salud de pequeños. Por medio de la muestra de afecto utilizando distintos abrazos se convierte en una estrategia complementaria bastante útil en estos casos. El calor humano es el elemento curativo de la práctica de los abrazos y el niño enfermo es quien especialmente se beneficia con este tipo de contacto entre individuos.
