Esta situación es considerada como un asunto algo más grave que la disfonía, la cual se refiere a un trastorno cualitativo o cuantitativo de la fonación cuyas causas son ya orgánicas. Se debe mencionar que la afonía se puede presentar de formas diferentes. Un individuo puede perder la voz de manera parcial, como puede ser el caso de una ronquera leve, o por otro lado puede perder completamente la voz, que es cuando la voz suena como similar a un susurro.
Son muchas y diversas las causas que pueden llevar a una persona a padecer de afonía, sin embargo, existe una situación que es considerada como la más habitual y no es otra que la que propicia el exceso de uso de la voz, el exceso en el consumo del tabaco y de bebidas alcohólicas o en su defecto el haber ingerido bebidas que estuvieran extremadamente frías. Así mismo una causa bastante común de afonía es el quiebre del nervio laríngeo recurrente, quien es el responsable de encaminar a gran parte de los músculos que se localizan en la zona de la laringe. Dicha estructura puede ser dañado cuando se realiza alguna intervención quirúrgica, como puede ser el caso de una operación de tiroides, así como también por la presencia en esa zona de un tumor.
Un tipo de afonía también bastante conocida es la llamada afonía funcional, la cual afecta a enfermos que presentan dificultades de tipo psicológico. Cuando se analiza la laringe de las personas afectadas, se puede apreciar que las cuerdas vocales de dichas personas no se unen o mantienen cierta distancia cuando tratan de hablar. Mientras que pueden hacerlo sin problemas la hora de toser. Para tratar esta afección se requiere de ayuda psicológica y de los consejos de un foniatra el cual es especialista en el habla.
