Este grupo de venas sanguíneas pueden ser venas capilares o arteriales, que han crecido más de lo normal y se da con frecuencia en el nacimiento de un bebé o posteriormente a él ya sean en semanas o en los 2 primeros años de vida, en algunos casos se presenta en la infancia, aunque no se convierten en un tumor maligno y no invaden otro tejido que no sea superficial, no acarrea mayor gravedad en el infante que no sea estéticamente hablando, se cree que es un defecto congénito del desarrollo del bebé en la gestación o hereditario, su duración es indeterminada ya que como puede desaparecer a los dos años de edad, como puede durar los diez primeros años de vida.
Se presentan en dos tipos de angiomas, los llamados superficiales o fresas su aspecto es de manchas pequeñas a unas de gran tamaño en diferentes espacios en la piel y de color rojizo claro y los llamados cavernosos o profundos que presentan protuberancias abultadas de un color rojo intenso a oscuro, variando su tamaño sobresaliendo de la piel en pequeñas burbujas a un gran bulto, se puede presentar en algunos casos que abarcan la mitad de la cara como la de un brazo.
Su tratamiento varía según el caso y el médico tratante, el cual puede mandar o no algún medicamento más allá de una simple crema antinflamatoria y cuidados específicos y como existe la posibilidad de ser eliminados con la cirugía láser, es mejor confirmar bien la posibilidad ya no todos los pacientes con angiomas la necesitan.