Qué son los animales
Se trata de todos aquellos seres vivos que cuentan con la capacidad de moverse y sentir por impulsos propios. Aunque muchos se sorprendan, los humanos también forman parte del reino animal, sin embargo, cuentan con la diferencia de raciocinio, por lo que califican por encima de los animales en general.
La mayoría de estos seres cuentan con sentidos de vista, olfato y oído bastante superior al de la humanidad, pero sus comportamientos se basan en el instinto, lo cual los convierte en seres perfectos para la caza y supervivencia en sus hábitats naturales, bien sean animales de la selva, animales de la granja o animales marinos.
La ciencia que se encarga de estudiar al reino animal es la zoología y su objetivo es analizar a todas las especies que existen en la actualidad y estudiar cualquier vestigio encontrado de todos aquellos animales extintos, por ejemplo, los fósiles.
Etimológicamente hablando, el término tiene su génesis en el latín animalis, lo cual significa anima y se define como un ser que cuenta con respiración, por lo que puede vivir.
Para hablar de los animales en inglés, se debe saber que el término se escribe tal como en español, “animal” y en plural se escribe animals.
También es posible hablar de los animales fantásticos, es decir, aquellos que existen en las diferentes mitologías, por ejemplo, la esfinge, las sirenas, unicornios, entre otros.
Características de los animales
Estos seres vivos cuentan con diferentes características, muchas de ellas son comunes en ciertas especies, por ejemplo, la manera en la que ingieren sus alimentos, su reproducción sexual, la forma en la que puede absorber el oxígeno con la respiración, entre otros. Pero además de todas estas características, el reino animal cuenta con otras más específicas que van a ser explicadas a continuación.
Mamíferos
Se trata de todos aquellos seres de sangre caliente y vertebrados que forman parte de la clase mammalia, se caracterizan porque las hembras tienen glándulas mamarias capaces de generar leche y dotar de alimento a sus crías. Actualmente existen 5.486 especies de mamíferos y allí destaca el ser humano. La mayoría de estas especies son vivíparas a excepción de los seres monotremas, ejemplo, el ornitorrinco.
También hay diversidad en su morfología, por ejemplo, las ballenas azules, los canguros, jirafas, perros e incluso el ser humano. Los simios y primates también tienen diversidad morfológica. Dentro de las especies mamíferas, se encuentran las ovejas, cabras y vacas, todos los felinos, los manatíes, focas, murciélagos, búfalos, rinocerontes, hienas, entre otros.
Reptiles
Son todas aquellas especies vertebradas amniotas que tienen escamas de queratina en la epidermis. Anteriormente, eran bastante abundantes, de hecho, se dice que en la era Mesozoica surgieron ictiosaurios, dinosaurios, plesiosaurios, pterosaurios y mosasaurios, todos ellos considerados reptiles. En la actualidad, todos estos reptiles lograron adaptarse a la vida terrestre, sin embargo, hay evidencia científica que verifica la existencia de reptiles que habitan bajo el agua.
Dentro de las características básicas de estas especies, está el tener piel escamosa y resistente, también cuentan con pulmones bien desarrollados, sistemas circulatorios de circuito doble, conservación del agua por un sistema excretor especial, extremidades fuertes, fertilización interna con huevos terrestres de fuerte cascarón. Otra característica es que los reptiles pueden controlar su temperatura corporal solo cambiando de lugar. Dentro de esas especies se encuentran los cocodrilos, tortugas, serpientes y lagartos.
Peces
Se trata de animales marinos, todos son vertebrados y generalmente ectotérmicos, esto quiere decir que pueden regular su temperatura a través del medio ambiente, además, se caracterizan por respirar mediante las branquias. Generalmente se encuentran cubiertas por escamas, tienen aletas que permiten una buena movilidad en el agua y las branquias, las cuales permiten que puedan captar el oxígeno que se encuentra en el mar.
Por lo general, los peces se encuentran en agua salada, pero también existen especies de agua dulce, por ejemplo, el gobio que se encuentra en los arroyos de las montañas y las anguilas tragonas que se ubican en la profundidad del océano.
Aves
Se trata de todas aquellas especies de sangre caliente, vertebradas que pueden caminar, mantenerse erguidas con sus extremidades posteriores y usar las anteriores para volar, pues estas han evolucionado hasta convertirse en alas que permiten que las aves puedan mantenerse en el aire.
Sin embargo, es necesario acotar que aunque las aves tienen alas, no todas tienen la capacidad de volar, como es el caso de los pingüinos. Por lo general, las aves cuentan con plumas, pico córneo, no tienen dientes, se reproducen a través de huevos que pueden incubar hasta que eclosionan. Dentro de esta especie están las palomas, pericos, águilas, turpiales, entre otros.
Anfibios
Son aquellas especies anamniotas y vertebradas, ectotérmicas y tetrápodos que cuentan con respiración branquial en las fases larvarias, pero que pasan a ser pulmonares cuando alcanzan la edad adulta.
Se diferencian de los vertebrados porque pueden transformarse a lo largo de su desarrollo, pues como se explicó con anterioridad, tienen branquias cuando nacen, pero se vuelven seres con pulmones en la edad adulta, a esto se le llama metamorfosis.
Dentro de estas especies, se encuentran las ranas y los sapos, los cuales son categorizados como animales exóticos.
Insectos
Son todas aquellas especies invertebradas y artrópodos que se caracterizan por tener tres pares de patas, un par de antenas y dos pares de alas, algunas de estas alas tienen la capacidad de reducirse, pero también hay casos de insectos que no cuentan con ellas, por ejemplo, las hormigas.
Las moscas y mosquitos también forman parte de los animales insectívoros, tal como en el caso de las mariposas.
Clasificación de los animales
Tal como sucede con todas las especies de seres vivos que existen en el mundo, los animales cuentan con su propia clasificación, la cual se divide en 6 vertientes diferentes, las cuales son:
Según su estructura
Existen miles de especies de animales, donde su división más común es la de invertebrados y vertebrados (ausencia o presencia de columna vertebral). Los primeros están constituidos por los rotíferos, esponjas, cnidarios, gusanos planos, gusanos de trompa, anélidos, moluscos, artrópodos (crustáceos, miriápodos, insectos y arácnidos) y los equinodermos. Los segundos están representados por peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
- Vertebrados: tal como se ha explicado con anterioridad, se trata de todas aquellas especies que se encuentran dotadas de un esqueleto interno o, en su defecto, con un endoesqueleto, el cual contiene una columna vertebral que permite el equilibrio y conexión de los huesos. Las especies compatibles con esta categoría son los anfibios, reptiles, peces, aves y mamíferos.
- Invertebrados: contrario a la vertiente anterior, las especies de esta categoría no cuentan con un esqueleto interno, sino con un exoesqueleto, un ejemplo de ello es el escorpión. Estas especies se agrupan entre los equinodermos, anélidos y artrópodos, así como los moluscos, poríferos y cnidarios, los cuales se caracterizan por ser grupos extensos, de hecho, se cree que existen alrededor de un millón de especies.
Según su alimentación
Aunque los animales pueden ingerir los alimentos y no absorberlos, como lo hacen las plantas, se diferencian por el tipo de alimentación que poseen, por ejemplo, existen especies que se alimentan de carne, otros de vegetales, otros de ambas, cada vertiente va explicarse a continuación.
- Carnívoros: se trata de todas aquellas especies cuyo organismo puede obtener su nutrición y energía a través de una dieta exclusiva de carne, esto puede ser mediante el consumo de carroña o por ser especies depredadoras, las cuales son comunes, ejemplo, los animales de la selva como el león y la hiena o los animales del desierto como el coyote. Los animales del bosque como el lobo también integran esta categoría.
- Herbívoros: se trata de aquellas especies que se alimentan de plantas. Los científicos han estipulado que muchas especies herbívoras se alimentan de algunas proteínas animales, por ejemplo, de huevos o de los animales insectívoros. Estas especies son categorizadas como consumidores primarios, en cambio, los carnívoros son secundarios. Dentro de los ejemplos de esta vertiente, están el canguro, la cebra, caballo, conejos, elefantes, entre otros.
- Omnívoros: se trata de aquellas especies que tienen la capacidad de alimentarse no solo de otros animales, sino también de las plantas. Están completamente adaptados para consumir y digerir cualquier material, así que su alimentación es variada. Un ejemplo básico de esto son los cerdos y los cuervos.
Según su reproducción
La reproducción de estos seres vivos puede variar de acuerdo a la especie, pero la clasificación tradicional se divide en 3 vertientes, estas son:
- Vivíparos: son aquellos cuyo desarrollo se da dentro de la matriz o el útero, los cuales son órganos naturales del aparato reproductor de la hembra. Al nacer, salen por el canal vaginal. Los seres vivíparos son mamíferos, pues además de desarrollarse en un útero, toman leche a través de las glándulas mamarias de la hembra. Los ejemplos en esta vertiente son los seres humanos, el león, murciélagos, jirafa y monos.
- Ovíparos: son todos aquellos en los que las hembras ponen huevos, ejemplo, las aves, anfibios y reptiles. Se consideran ovíparos también a los peces e insectos y todas las aves en general, entre ellos, los animales de la granja como las gallinas. De los mamíferos, se consideran ovíparos a los ornitorrincos y equidnas.
- Ovovivíparos: son aquellas especies que se desarrollan en huevos dentro de la hembra y que, en el trayecto uterino, el cascarón se rompe y nacen de la hembra. Las serpientes y varios insectos son ovovivíparos, por lo que también forman parte de esta vertiente.
Según su hábitat
Cada ser vivo tiene un hábitat diferente, pues allí encuentran refugio, alimentos y todo lo que necesitan para poder vivir adecuadamente. Cada hábitat se distribuye en 3 grupos variados.
- Acuáticos: son todas aquellas especies que habitan dentro del agua, pueden hacerlo durante toda su vida o una gran parte de ella, por ejemplo, los delfines, peces, focas o pingüinos.
- Aéreos: son todos aquellos cuya capacidad especial es volar y desplazarse por el aire sin perder el dote de poder estar en vías terrestres, por ejemplo, los pericos, águilas y palomas.
- Terrestres: son aquellos cuyo oxígeno es tomado del aire y lo necesitan para poder vivir, cuentan con pulmones y se alimentan de otros animales o plantas. Ejemplo, el león, jirafa, elefante, entre otros.
Según su naturaleza
Se trata del estado en el que se encuentran las especies, es decir, si se encuentran domesticados o en su hábitat natural.
- Domésticos: son aquellas especies que han sido domesticadas por el hombre, incluidas aquellas especies semi-domesticadas que son criadas en cautiverio, bien sea a escala comercial o para exhibición. Estos son los perros, gatos, gallinas, loros, conejos, entre otros.
- Salvajes: son los que se mantienen en su hábitat natural y en espacios totalmente alejados de la mano humana, estos pueden gozar de la naturaleza y se mantienen gracias a sus instintos. Estos son la liebre, lobo, león, panteras, elefantes, entre otros.
Según las horas activas
Esta vertiente se basa en las horas de actividad que tienen estos seres vivos.
- Diurnos: se trata de aquellos seres que mantienen actividades a lo largo del día y descansan en la noche. Los mamíferos, aves y reptiles califican en esta vertiente, por ejemplo, la jirafa, halcones, patos, primates, mariposas, ardillas, abejas y elefantes.
- Nocturnos: son aquellos cuya actividad la realizan desde el atardecer hasta el amanecer. Descansan en horas del día y activan sus instintos en la noche, pues son más fuertes. Dentro de los ejemplos de esta vertiente están los búhos, murciélagos, zorros rojos, luciérnagas, entre otros.
- Crepusculares: son todos aquellos cuya actividad comienzan en el atardecer y finaliza justo antes del amanecer, se parecen a los nocturnos, pero es posible que también se mantengan despiertos en el día, todo depende de los ciclos biológicos de los animales, por ejemplo, los gatos domésticos pueden estar activos tanto en el día como en la noche, por ello encajan perfectamente en esta categoría. Los ciervos y osos también sirven como ejemplo.
- Catemerales: la actividad de estos seres vivos puede cambiar durante todo el año, algunas veces pueden estar activos en el día y luego cambian a las noches. Dentro de los ejemplos califican los pumas, ranas, cabras montesas, coyotes y gatos monteses.
Relación del hombre con los animales
De forma tradicional, el hombre se considera superior al resto de las especies existentes y esto es debido a su capacidad de raciocinio, sin embargo, sigue teniendo una relación estrecha con los animales, en principio porque tienen un vínculo de cazador y presa que puede cambiar de acuerdo a la situación.
Por ejemplo, el hombre necesita cazar ciertas especies para alimentarse, pero los animales pueden cazar a los humanos si estos intervienen en su hábitat natural. Pero también hay una relación en cuanto al ámbito familiar y se deriva a la domesticación, cuando los humanos “adoptan” y adiestran a ciertas especies para que vivan con ellos, ejemplo, los perros y gatos.
La humanidad tiene cierto impacto en los animales y este suele ser negativo, en primer lugar porque sustraen especies de sus hábitats naturales para comercializarlas, aumentando la industria comercial de animales al máximo y dañan su ecosistema y en segundo lugar, porque ponen en riesgos al resto de las especies.
Importancia de los animales
Desde la antigüedad los animales han sido aprovechados por el hombre como medio de transporte, en la elaboración de vestidos y calzados (pieles y cuero), en la alimentación (carne, leche, etc.), con fin estético y recreacional (acuarios, zoológicos, etc.), y en la salud, ayudan a la elaboración de sueros y vacunas, y son objeto de estudio para probar medicamentos para el hombre. Sin embargo, tienen una parte negativa debido a que varios son transmisores de enfermedades.
Los animales constituyen un eslabón fundamental en las cadenas tróficas y son esenciales en el mantenimiento del equilibrio ecológico, ya que cuando mueren pasan a formar parte del humus del suelo y después al descomponerse son absorbidos por la plantas para su nutrición y reproducción. Si los animales llegaran a extinguirse, sería el fin no solo de la humanidad, sino del mundo, pues ellos son parte fundamental para el ecosistema del sistema terrestre.