La asexualidad no debe asociarse con el celibato o la abstinencia sexual, ya que estas por lo general son conductas originadas por motivos religiosos o personales.
Las personas asexuales, al no sentir deseo sexual por ningún otro ser humano, no se ajustan dentro de ninguna orientación sexual conocida y por lo general, son sujetos que nunca se enamoran y mucho menos tienen pareja.
Sin embargo, pueden ser socialmente activos y mantener grandes lazos de amistad con personas que los sepan comprender y apoyar. Los asexuales pueden llegar a contraer matrimonio, aunque esto no signifique que tengan contacto sexual con sus parejas.
La aprobación de la asexualidad como orientación sexual es algo absolutamente nuevo, por lo que son pocas las referencias que se tienen acerca de este tema.
Por otro lado, dentro del ámbito de la biología, se denomina reproducción asexual, aquel donde un solo organismo es capaz de engendrar otros organismos. Esta clase de reproducción tiene como característica la no participación de las células sexuales, es decir, los óvulos y los espermatozoides.
Los organismos que cuentan con esta condición son: ciertas plantas como las algas y los hongos, las bacterias, los protozoos, los anélidos.
Es un proceso sumamente sencillo, en los organismos de naturaleza animal ocurre a partir de la mitosis, proceso en donde la célula se fragmenta en dos o más células.
En el caso de las plantas, el proceso se origina a través de las esporas, éstas se encuentran bajo las hojas, cuando las esporas maduran, suelen dispersarse por acción del viento y el agua; así que cuando estas caen en un terreno ideal para su crecimiento, inicia el proceso de desarrollo, dando origen a una nueva planta.
Este tipo de reproducción tiene ciertos beneficios: uno de ellos, es la simpleza de su proceso, ya que solo interviene un solo individuo; por lo que la supervivencia de las especies se encuentra garantizada. Se puede decir que el único inconveniente es el hecho de que al no existir una variación genética entre el padre y su hijo, el organismo que se origina debe adaptarse muy bien a su medio natural.