El objetivo de la atención primaria de salud es mejorar el estado de salud de la población, involucrándolo mediante la participación social, brindando cobertura universal a través de actividades de promoción y prevención de la salud, a través de la visita domiciliaria periódica del agente de salud. (en nuestro caso las escuelas), con apoyo continuo y sistemático de la consulta médica y odontológica programada, y con todos los beneficios incluidos en los Programas de Salud, coordinando intra y extra sectorialmente en pos del bienestar de la comunidad.
La Atención Primaria es integradora y debe reunir aspectos de promoción de la salud, prevención, curación y rehabilitación de la enfermedad en su actividad. Una Atención Primaria que está parcialmente dedicada a estas actividades, pierde una gran parte de sus contenidos y no desarrolla todas sus habilidades. La Atención Primaria debe actuar e intervenir para evitar que la enfermedad aparezca o retrase su aparición a través de la educación sanitaria individual y colectiva y mediante otras estrategias de promoción de la salud, o mediante acciones de prevención.
Solo la actuación en Atención Primaria estaría justificada en aspectos aislados que no permitían esta acción integradora (por ejemplo, la realización exclusiva de estrategias de promoción y prevención), dada la absoluta falta de recursos y la necesidad de priorizarlos, como puede ocurrir en el caso de los países subdesarrollados, donde otras acciones quedan relegadas a la disponibilidad de recursos. La Atención Primaria también se considera integradora porque organiza y coordina los recursos y las acciones que cada individuo y la comunidad necesita en cada momento.
La atención primaria es permanente. Actuar continuamente con la comunidad y de forma intermitente a su cuidado con cada individuo, pero siempre de forma permanente en su responsabilidad y en la oferta de atención a ese individuo. La Atención Primaria debe proporcionar y promover el cuidado de la salud a lo largo de la vida de la persona, es un cuidado longitudinal. Esta característica diferencia la Atención Primaria de otros niveles de atención donde la atención al individuo es transversal, un corte, en un momento o período de su vida.
Se sabe y se ha demostrado que una buena campaña de prevención contra una enfermedad o un virus es vital para evitar su diseminación masiva y, por lo tanto, es necesario que la atención primaria sea responsable de desarrollar diversas campañas para concienciar a la población en general sobre las formas más efectivas de prevenir el brote de una condición.