Desde la antigüedad los seres humanos han convertido a la biomasa en fuente de energía, con la finalidad de que la misma facilitará la vida diaria, sin embargo con el paso de los años y el surgimiento de nuevas fuentes de energía como los combustibles fósiles, la biomasa fue perdiendo terreno. Sin embargo hoy por hoy la biomasa ha tenido un auge repentino, provocado por una serie de elementos que han hecho que sea indispensable su uso como fuente de energía.
Entre las principales causas se pueden mencionar el alza de los precios del crudo, el cual es la materia prima para la fabricación de la mayoría de los combustibles fósiles, también el incremento que la producción agraria ha tenido en los últimos años, lo que ha incentivado a los científicos a buscar nuevas formas de utilizar la producción de este sector, así como también la creación de nuevas tecnologías que han permitido un mejor manejo y rendimiento de la biomasa como fuente de energía. En algunas regiones del planeta la biomasa se ha implementado por razones de imposibilidad de uso de los combustibles fósiles, lo que los obliga a la utilización de fuentes alternativa.
Como se mencionó anteriormente la biomasa es todo aquello que está compuesto por materia viva, por tal razón esta puede estar compuesta desde animales, plantas y hasta humanos. Es importante señalar que dichos elementos tienen la particularidad de que pueden cambiar su entorno de forma espontánea y constante, las cuales le van a dar un toque único en comparación a otros espacios, dichas modificaciones se conocen comúnmente como ecosistema.