El Carácter en un ser humano se desarrolla a partir de la interacción con el mundo que los rodea, se cree también que biológicamente que cuando los cromosomas son heredados, estos poseen una especie de data en la que está incluida una personalidad definida de los padres y que se ve envuelta en transformaciones a medida que va de generación en generación. Hay quienes afirman que esto se trata simplemente de un proceso natural a nivel psicológico en el que la convivencia y compartir con el entorno suponen las únicas razones lógicas para desarrollar el carácter. El carácter se cataloga en varios tipos y se hace llamar en ciertos modos la personalidad de las personas, ya que en muchos casos, el carácter es el que define las capacidades de dominio o control que puede tener el ser humano frente a los demás.
La sociedad es una plataforma de constante interacción, en la que el ser humano trabaja en sus actitudes y aptitudes a fin de ganarse un puesto profesional y respetable dentro de esta, con esto, se supone que los caracteres no son más que modos de comportarse del ser humano, por lo que estar molesto, feliz, alegre, triste o emocionado en situaciones determinadas, generan caracteres molestos, apáticos, sentimentales y en algunos casos hasta exagerados, pero es claro que la dependencia de estos respecto a los demás generan un constante intercambio en las formas de expresarse y comunicarse. Hablamos del caracter como uno de los pilares de la interacción humana y de cómo las personas se individualizan con el propósito de relacionar por medio de símil y convivencia dentro de los grupos de personas.