Por lo general, el registro sanitario es necesario para todos aquellos comestibles que implican una alteración de la lección prima y que son almacenados, envasados y distribuidos para su comercialización. El registro sanitario conlleva a un reconocimiento del producto en cuestión por parte del Estado, que concede el reconocimiento una vez que ha confirmado que el sustento cumple con todos los menesteres legales en disciplina de calidad, estado, etc.
Gracias al registro sanitario, el cuidado y la observación de los artículos alimenticios resultan más sencillos dado que se trabaja con único sistema de codificación. Se considera en este sentido que están obligados a solicitar el índice sanitario de alimentos tanto las personas o compañías que se dediquen a elaborarlos como incluso las que los almacenan, las sucursales que proceden luego a su distribución y las agrupaciones que se encargan de acometer su compra y su exportación. Para otorgamiento adquirir el citado registro, se hace obligatorio que las direcciones sanitarias pertinentes, con antelación al mismo, procedan a inspeccionar las instalaciones de la compañía en cuestión.
De esta manera, revisarán los locales, al mismo tiempo que estudiarán y analizarán que éstos cuenten en los mismos con todas las condiciones higiénico-sanitarias necesarias, las que no pongan en peligro ni la producción de los alimentos en sí ni la sanidad de los consumidores finales. Pero no únicamente eso, las potestades que procedan a acometer esa recepción igualmente comprobarán que las compañías cuenten con el pertinente proyecto de trazabilidad. Las corporaciones que decidan no obedecer la legislatura actual al respecto y que comercialicen sus artículos sin informar con el pertinente patente sanitario deben saber que deberán hacerle frente a distintas sanciones.
En otros estados, la noción de registro sanitario se vincula a la aceptación que deben gestionar los fármacos, los equipos médicos, los insumos médicos, el material quirúrgico, las prótesis y otros artículos inherentes a la higiene y la salud.
