Este tipo de corriente es producida por estructuras como los dinamos, baterías, pilas, entre otros. En cualquiera de los aparatos antes mencionados, entre sus extremos se producirá una tensión constante que con el tiempo no va a cambiar. Por ejemplo si una pila es de 24 voltios, todos aquellos receptores que se encuentren conectados a ella siempre estarán a 12 voltios, además de ello el flujo eléctrico que circulará por el circuito del receptor, siempre va a ser continua, por lo tanto no debe cambiar su dirección, por tal razón es que los polos siempre serán los mismos.
Uno de los primeros antecedentes que dieron paso al descubrimiento de la corriente continua, fue la invención de la pila, por parte de Alessandro Volta, ya para el siglo XIX era frecuente que se utilizara este tipo de corriente para transmitir electricidad, sin embargo durante el transcurso del siglo XX, con la llegada de la corriente alterna, el uso de la corriente continua fue decayendo.
La diferencia más sobresaliente entre la corriente alterna y la continua, es el hecho de que en la alterna hay variaciones en cuanto a su magnitud y sentido, siendo dicha variación de tipo cíclica.
A pesar de que es la corriente alterna la que más uso a nivel mundial tiene, existen aparatos que utilizan la corriente continua para poder funcionar, en especial aquellos equipos que emplean electrónica, como por ejemplo las computadora, que utilizan una fuente de poder que transforma la tensión en una mucho más acorde a los requerimientos.