La posibilidad de padecer demencia aumenta con el paso de los años. La edad promedio en la que se empiezan a experimentar los primeros síntomas va desde los 60 hasta los 70 años. Esta es causado por el padecimiento de enfermedades como enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple, infecciones como el VIH/SIDA, la sífilis y la enfermedad de Lyme, mal de Parkinson, enfermedad de Pick y parálisis supra nuclear progresiva. De igual forma, el origen de esta puede encontrar en lesiones cerebrales, tumores del cerebro, abuso crónico de alcohol y cambio de los niveles de azúcar, calcio y sodio en la sangre (así, pasaría a denominarse demencia de origen metabólico).
En los inicios de la enfermedad, es común que el individuo experimente episodios esporádicos de desorientación espacio-temporal, además del desconocimiento de la identidad propia. De acuerdo a las enfermedades que se hayan diagnosticado, a estos le pueden seguir delirios, depresión y rasgos psicóticos. Posteriormente, comienza la degeneración de los tejidos cerebrales, siendo estos y sus consecuencias irreversible. Así, las capacidades básicas, como el habla o el simple uso del lenguaje, la habilidad motora y la memoria a corto plazo se ven afectadas.