El DirectX consta de diversas aplicaciones, cada una con una función específica. Una de ellas es la Direct3D, de las más usadas y conocidas; su misión es la producir gráficos en tercera dimensión, facilitando así el trazado de figuras geométricas cuando así se requiera. Direct Graphics, de igual forma, es una herramienta utilizada para el dibujo de figuras planas. El DirectInput se encarga de manejar las conexiones con elementos externos al dispositivo y que tengan la capacidad de enviar comandos, como el ratón, el teclado o el joystick. DirectPlay, que a su vez se divide en DirectPlayXServer, DirectPlatXClient, DirectPlayXPeer, cuya misión es la de prestar el acceso a las redes. DirectSound, para la grabación de sonidos; DirectMusic, para la reproducción de pistas musicales; DirectShow, encargado de la reproducción en vivo de vídeos; DirectSetup, destinado a ser un programa para la regulación de la instalación de los otros componentes y DirectCompute, con lenguaje e instrucciones definidas para el manejo de núcleos masivos.
La última versión del DirectX fue lanzada en el año 2015, junto a Windows 10.