Aunque en el siglo 19 se hiso evidente que el corazón emitía electricidad, fue en el año de 1.872 que Alexander Muirhead haciendo sus estudios de postgrado conecto un paciente alambres en sus muñecas para registrar los latidos alterados de su corazón por una fiebre muy alta.
El examen no presenta ningún tipo de dolor en el cuerpo ni molestia, para realizar el examen el paciente deberá de estar acostado y sin ninguna prenda de metal, semidesnuda, se le colocaran unos discos de electrodos, con unos cables electrocardiógrafos con adhesivos o chupones, directamente en la piel de los brazos, las piernas y el pecho, localizando así varios ángulos de precisión para los impulsos cardiacos, el paciente debe estar tranquilo, en silencio, relajado e inmóvil, con una respiración tranquila y normal.
Hay varios tipos de electrocardiograma, en estado de reposo que se realiza en un consultorio médico, ya que no representa ningún riesgo; de esfuerzo, que dura aproximadamente unos 15 minutos, el paciente estará conectado a una maquina por lo electrodos mientras hace una serie de ejercicios, que normalmente es en una caminadora estática o en una bicicleta igualmente estática, la prueba inicia lentamente con un aumento progresiva de la velocidad haciendo una resistencia para que el corazón tenga un mayor esfuerzo, esta prueba es controlada en un centro clínico, ya que los pacientes puede presentar alguna alteración considerable hasta llegar ser suspendido el examen para atender al paciente si presenta dolor en el pecho o la falta parcial o total del aliento.
El electrocardiograma de 24 horas consiste en colocar un grabador portátil con 4 parches pegados al pecho, esto registra al paciente en su vida cotidiana con una lectura constante de los impulsos cardiacos, al pasar las 24 horas se retira y le obtiene una lectura de la prueba.