En el pasado, la comprensión de las enfermedades se centraba en la interacción entre los genes heredados (por ejemplo, en el caso de la diabetes) y en el entorno (por ejemplo, los hábitos alimenticios y la actividad física). Sin embargo, los investigadores siempre se han preguntado cómo los riesgos y la frecuencia de algunas condiciones parecen cambiar de una generación a otra. Después de todo, de acuerdo con la genética tradicional, los cambios más importantes en la estructura del genoma humano sólo ocurren a lo largo de varias generaciones o incluso después de miles de años. Pero, el concepto de epigenética revela información que explica cómo estos cambios pueden ocurrir más rápido.
Cada vez más investigaciones parecen apoyar el papel desempeñado por los estilos de vida de los padres y los efectos (posiblemente permanentes) que causan en la salud de sus hijos, nietos y otros.
Si bien es posible que no se puedan revertir los cambios en los «interruptores genéticos que se encienden y apagan» que se transmiten a los niños que ya nacieron, llevar una vida más saludable podría ser invaluable para la salud de los futuros niños y sus hijos. La epigenética no solo se aplica a la transferencia de características potencialmente negativas o riesgos para la salud, sino también a los beneficios de heredar factores saludables.
Los científicos también aplican el concepto de epigenética al desarrollo de nuevos enfoques para el tratamiento de enfermedades que tienen causas genéticas. Actualmente produce medicamentos que activan o desactivan genes defectuosos por mecanismo epigenético. Este tipo de «solución rápida» genética podría provocar cáncer, diabetes y la enfermedad de Alzheimer.
Los genes pueden requerir activadores o inhibidores que favorezcan o inhiban su expresión, factores tales como agregar pequeñas fracciones de moléculas al ADN son capaces de cambiar la forma en que se ordena esta cadena en el espacio facilitando o limitando el acceso del aparato de transcripción de los genes, que eventualmente llevará o no a sintetizar las proteínas para las cuales el gen codifica.
Finalmente, este cambio en la conformación del ADN tendrá un gran impacto ya que la transcripción de algunos genes es el mecanismo responsable del desarrollo de varios tipos de trastornos como el autismo o incluso algunos tipos de cáncer.
La epigenética es un tema complejo pero apasionante, ya que abre la puerta a la posibilidad de desarrollar el campo de la terapia genética con el que en un futuro no muy lejano será posible llevar a cabo acciones como la supresión del desarrollo del cáncer, con cambios que ofrecen la posibilidad de ser transmitidos de generación en generación.
