La causa que produce esta enfermedad proviene de un pequeño espacio que existe en el ojo el cual es llamado «cámara anterior» el líquido que yace en ese lugar sale por ese espacio para humedecer y nutrir los tejidos oculares. Sin embargo, al día de hoy no existe un explicación lógica del por que cuando una persona tiene glaucoma dicho líquido sale de manera alarmantemente, lo que provoca su acumulacion, aumentando la presión del ojo. Si esa presión no es controlada daña el nervio óptico además de otras partes del ojo causando la pérdida de la visión. Las personas que corren el mayor riesgo de padecer glaucoma son:
- Personas de descendencia afroamericanas mayores de 40 años.
- Cualquier persona mayor de 60 años.
- Personas con familiares que han tenido glaucoma.
Los síntomas no suelen presentarse al inicio de la enfermedad. Sin embargo, a medida que avanza, la persona puede notar que la visión lateral comienza a fallar, es posible que siga viendo hacia al frente pero no de los lados. Es por ellos que los exámenes de la vista de manera regular son recomendables. A pesar de que un chequeo de rutina no se detecta el glaucoma, existen aquellos exámenes donde se dilata la pupilas permitiendo ver a fondo la situación. Aunque el glaucoma no tiene cura, existen tratamientos que pueden controlar dicha afección, algunos de ellos son:
- Medicamentos: pueden ser gotas o píldoras para aliviar la presión dentro del ojo y reducen la velocidad con la que entre el líquido al nervio óptico.
- Cirugía láser: este produce cambios pequeños que hacen más fácil el proceso, puede que los efectos de la cirugía vaya desapareciendo con el tiempo por lo que sería una situación repetitiva.
- Cirugía: está reservada para los casos que no pueden ser controlados con las opciones anteriores.