Esta clase de cultivos son de gran ayuda sobre todo en los casos en que no se cuenta con un suelo apropiados para poder llevar a cabo la agricultura tradicional, en dichos lugares la tierra es sustituida por otros medios de soporte para las plantas como por ejemplo una serie de canales en los cuales hay elementos como piedras o arcilla. Dichas estructuras pueden ser construidas a cielo abierto así como también en invernaderos sobre todo cuando se requiere controlar las condiciones climáticas a que estos cultivos se encuentran expuestos.
Sin lugar a dudas el elemento más importante en la hidroponía es el agua, la misma debe estar enriquecida con minerales y nutrientes que la planta necesita de manera obligatoria para su normal crecimiento y desarrollo. Por su parte los minerales deben ser aportados en forma de iones para que de esa forma la planta pueda absorberlos por medio de sus raíces; los minerales más utilizados en la hidroponía son el sodio, zinc, hierro, cobre. potasio, nitrógeno, calcio, manganeso y silicio.
En la actualidad esta actividad ha tenido un gran crecimiento en aquellos países donde las condiciones para la agricultura no son las más óptimas, por tanto si se combina la hidroponía con un buen manejo de los invernaderos es posible obtener rendimientos más altos en comparación a los que se obtienen en cultivos a cielo abierto. La hidroponía representa una forma sencilla, limpia y muy económica, para producir vegetales de rápido crecimiento y que además son ricos en elementos nutritivos.