Aunque ha habido avances en el control y, eventualmente, la erradicación de ciertas enfermedades infecciosas (Viruela, Parálisis Infantil o Poliomielitis en el Hemisferio Occidental), muchas de ellas persisten y esporádicamente aparecen como nuevas o reaparecen viejas (VIH, SARS, Ántrax, Peste, Hanta).
Por otro lado, la presión ecológica ejercida por el uso masivo de antibióticos en la agricultura, la ganadería, la acuicultura y el uso excesivo en el tratamiento de personas con fiebre y que no tienen una infección bacteriana (sino una infección viral u otra causa de fiebre que no responde a antibióticos), ha hecho que actualmente haya microorganismos resistentes a la mayoría de los antibióticos disponibles.
Factores como la vida más concurrida y la facilidad de movimiento en un mundo globalizado aumentan el riesgo de diseminación de enfermedades infecciosas.
Un infectologo es el médico que se encarga de evaluar al paciente a través de rayos X, exámenes de laboratorio, exámenes físicos o datos en el historial médico para identificar qué es la infección, por qué se produce e indicar un tratamiento.
Muchas infecciones pueden ser tratadas por un médico general o un médico internista, pero en caso de que la infección sea de mayor grado, sea difícil de diagnosticar o no responda al tratamiento colocado, lo referirá al especialista en enfermedades infecciosas.
Los infectólogos son responsables del manejo de pacientes con enfermedades infecciosas causadas por cualquier microorganismo, ya sea virus, bacterias, parásitos, hongos o infección simultánea por dos o más tipos de estos agentes. Además de los métodos de exploración clínica y estudios complementarios, el especialista en enfermedades infecciosas está capacitado en procedimientos de muestreo para estudios de cultivos y procedimientos de laboratorio que permiten el aislamiento e identificación de diferentes microorganismos.
En el caso de enfermedades infecciosas agudas, que ocurren sin complicaciones y en pacientes previamente sanos o con un buen estado del sistema inmune, estos pueden ser perfectamente manejados y tratados por médicos generales, médicos de familia o internistas. La enfermedad infecciosa entra en juego cuando se trata de enfermedades infecciosas graves en personas con enfermedades crónicas, edades extremas o con afecciones simultáneas que aumentan el riesgo de complicaciones, así como en el desarrollo de infecciones nosocomiales, que son procesos infecciosos graves y difíciles de administrar cuáles son adquiridos por los pacientes durante su hospitalización por otras causas.