La inteligencia verbal es la más reconocida en la enseñanza-aprendizaje de un idioma extranjero porque abarca la lectura, la escritura, la escucha y el habla. Esta inteligencia asume una sensibilidad al lenguaje oral o escrito y la capacidad de usar el lenguaje para lograr el éxito en cualquier cosa. «Incluye la habilidad en el uso de la sintaxis, la fonética, la semántica y los usos pragmáticos del lenguaje (retórica, mnemotécnica, explicación y metalenguaje)».
- La Retórica: se refiere a la capacidad de convencer a otros sobre una situación; es decir, el poder de la convicción.
- El explicativo: se refiere a la capacidad de explicar conceptos e ideas.
- La memoria: le permite almacenar información para recordarla más tarde.
- El meta-lingüístico: es la capacidad de reflexionar sobre el uso del lenguaje.
Llamar a la capacidad lingüística o verbal una inteligencia, es consistente con la postura de la psicología tradicional,, al igual que con la inteligencia lógica. Por ejemplo, un área específica del cerebro llamada “área de Brocca” es responsable de la producción de oraciones gramaticales. Una lesión en esta área del cerebro, tiene capacidad de entender palabras y frases, pero tiene problemas para construir frases por simples que sea.Al mismo tiempo, otros procesos mentales pueden ser completamente ilesos.
El don del lenguaje es universal, y su desarrollo en los niños es sorprendentemente similar en todas las culturas. Incluso en el caso de las personas sordas a las que no se les enseñó específicamente el lenguaje de señas, los niños a menudo «inventan» su propio lenguaje manual y lo usan subrepticiamente. Vemos que una inteligencia puede operar de manera independiente.
Por su parte, Armstrong dice que a las personas les gusta leer, escribir y contar historias; «… son buenos para memorizar nombres, lugares o fechas; aprenden mejor al hablar, escuchar y mirar palabras; además, tienen sensibilidad por los sonidos, el ritmo, el significado de las palabras y por las diferentes funciones del lenguaje».
Según Campbell, la inteligencia verbal posee cuatro habilidades esenciales que son desarrollados por los individuos y son importantes para mejorar en la niña y el niño para lograr un rendimiento más óptimo, es decir: escuchar, hablar, leer y escribir.
- Escuchar: las personas necesitan escuchar para aprender a usar la palabra hablada de una manera efectiva y elocuente, enfatizando que un mal dominio de esta habilidad puede causar fallas en la escuela, malentendidos y lesiones físicas.
- Hablar: esto se convierte en otra habilidad importante que, para desarrollarse, necesita una fuerte dosis de práctica y estímulos que permitan el progreso, además de hacer oraciones más complejas y lógicas.