Esta palabra tiene distintos puntos de vistas, debido a que puede llegar a ser en primera parte un pensamiento o de la imaginación de un individuo, sin embargo éste no es reconocido como tal hasta que se materializa, por lo tanto en segundo lugar un invento puede percibirse como una acción o proceso, en el cual se pone en manifiesto aquello que se ha pensado o imaginado y en tercer lugar como un objeto, es decir, el resultado físico, visible y palpable de aquello que una vez solo estuvo en la mente de una persona.
Un invento posee como características particulares el hecho de ser único e innovador; inventar consiste en descubrir y a su vez fabricar algo que no ha conocido nadie más. Como se dijo anteriormente, en la mayoría de los casos el invento proviene de la creatividad de la persona, es decir, se lo imagina sin tener nada como base o inspiración particular, simplemente lo pensó y materializó, pero también existen otros casos en donde los inventos son basados en objetos ya existentes, pero se les agrega o modifica algo que los convierte en algo novedoso.
El hombre siempre ha tenido y tendrá necesidades que satisfacer, y la manera que ha buscado de hacerlo es a través de la creación de nuevos instrumentos, los cuales fueron alcanzados gracias a su capacidad de razonamiento, y como consecuencia inmediata a ello se ha logrado ampliar los límites del conocimiento humano, puesto que está poniendo en manifiesto algo que se desconocía hasta ese momento. Cuando estas nuevas herramientas son creadas lo que se busca mayormente es facilitar todas aquellas tareas que ejecutamos en la vida diaria.
La persona que se dedica a inventar se le conoce como inventor, grandes inventores de la historia son, Benjamín Franklin, Isaac Newton y Alexander Gutenberg.