El ánodo (ascendente) y el cátodo (descendente), son las corrientes o flujos eléctricos por los que se transportan los iones una vez determino el tipo que son. Esto es un fenómeno en el que los de carga positiva son atraídos por la corriente del cátodo, al igual que el anión es empujado hacia el ánodo. La energía de ionización se considera el componente principal del acto en el que se busca arrebatar al ión sus electrones; ésta puede ser expresada mediante diversos sistemas de medición de energía eléctrica, como lo son el voltio, el julio y el kilojulio.
Por último, cabe destacar que existen otros tipos de iones, dejando de lado los aniones y cationes, que son llamados dianión y zwitterión, los que se caracterizan por poseer dos cargas positivas o bien, en el caso del segundo, poseer cargas de cero, pero aun así mantener una carga positiva y otra negativa aislada. Por su parte, los radicales iónicos son aquellos altamente inestables y sensibles a la radiactividad.