La aplicación de lantus y su posología puede variar dependiendo de los diferentes resultados en los exámenes de azúcar en sangre y los tipos de tratamientos que el paciente haya recibido antes de éste, además de ello el médico debe estar al tanto de si su paciente presenta enfermedades del riñón o hígado si los niveles de potasio en la sangre son los correctos y si el paciente está ingiriendo rosiglitazone. Luego de que el médico tratante haya obtenido todos esos datos, determinará la dosis adecuada del medicamento indicando la dosis diaria y la hora exacta, incluso puede que el médico recomiende su administración en conjunto con otras insulinas de acción rápida.
Su aplicación es de uso frecuente en personas adultas, adolescentes y niños mayores de 6 años, la forma en la que debe administrarse es por vía subcutánea generalmente una vez por día y siempre a la misma hora, en caso de haber olvidado una dosis no se recomienda tomar dosis más grandes para compensar la falta, lo mejor es llamar al médico y él le indicará lo que debe hacer. No es recomendable su uso en personas alérgicas a la insulina o que presenten cuadros recurrentes de hipoglucemia, en aquellos niños que padecen diabetes tipo 2 no es recomendable su uso sin importar la edad del infante,
Algunos de los posibles efectos secundarios que se pueden presentar por la administración de lantus son, la retención de líquido que hace que las extremidades se inflamen. Niveles de potasio bajo lo que provoca estreñimiento, latidos irregulares del corazón y dificultad para respirar. Sarpullido leve y disminución abrupta en los niveles de azúcar. Cualquiera sea el caso se debe acudir a emergencia de forma inmediata para que le aplican en tratamiento necesario.