El experimento en el que se conoció la existencia del químico, se resume con el bombardeo de algunos isótopos de Californio con núcleos de Boro-10 y 11, determinándose como el compuesto más pesado sintetizado dentro de su serie química. Se consideran a todos sus isótopos altamente radiactivos.
Ernest O. Lawrence, físico estadounidense que puso en marcha un procedimiento para la separación del uranio-235, inventó el ciclotrón en 1930, además de ganar el premio Nobel en el año 1939. Según diferentes investigaciones, el Lawrencio podría ser un metal de transición (se le puede ver en estado sólido la mayor parte del tiempo), pero no ha sido clasificado como uno porque ya se sabe que tiene propiedades que lo identifican como un actínido.
Se ha demostrado que es capaz de producir un cloro volátil, siendo mezclado con cloro gaseoso, al igual que puede ser presentado en forma acuosa. De él se conocen, al menos, 11 isótopos, de entre los cuales resaltan el Lr-266, por ser el más pesado, al igual que el Lr-266, que se desintegra transcurridas 11 horas.