Su nombre es un homenaje a Alfred Nobel, químico sueco que destacó por estudiar los tipos de pólvoras, explosivos e inventar la dinamita, además de imponer en su testamento la creación de los premios que llevan su nombre, uno de los galardones más exclusivos en el ámbito científico y humanitario.
Anteriormente, al No se le llamaba Unnilbio y su signo Unb; principalmente, fue descubierto por un grupo de científicos rusos que estudiaban algunos residuos químicos en el Laboratorio Flerov de Reacciones Nucleares, aunque sólo fue una identificación superficial. Realmente no se han llevado a cabo muchas investigaciones sobre el compuesto, pues sólo se ha logrado crear átomos y esto no ha favorecido mucho a las experimentaciones; aún así, se logró observar que logra producir iones bivalentes y trivalentes.
No tiene aplicaciones industriales (se desconoce en qué procesos podría incursionar o mejorar) y sólo se conocen tres isótopos de él, siendo éstos el 253-No, 255-No y 259-No. Se puede desintegrar con la inclusión de partículas alfa (iones de Helio con doble carga).