Se creía antiguamente que a los muertos se le debía colocar antes de enterrarlos una moneda en cada ojo o una debajo de la lengua, esto es para pagar su pase a la otra vida, en la mitología griega se cree que se debía de pagar a Caronte el encargado de la barca de Hades, dos monedas para poder ser trasladado de un puerto a otro en el mundo subterráneo, estas almas errantes que no se le daba estas monedas se quedan en la espera, en la orilla del río Aqueronte por cien años, con la esperanza de que Caronte se dignara a trasladarlos al otro lado del río sin cobrarles los óbolos.
Es una palabra griega con variaciones en su traducción y significado ya que representa una moneda de poco valor salida de los espetones de metales, usando la misma como medio de intercambio en negociaciones, de allí que se usará como donativos, diezmo, pagos o limosna, el ejemplo más representativo en la actualidad es el Óbolo de San Pedro que se hace referencia a la recaudación más grande e importante de la historia, ya que la Diócesis y los cristianos católicos de todo el mundo donan al Vaticano dinero en ayuda a la labor del PAPA, esta recaudación mundial se hace el 29 de Junio de cada año llevada a cabo por todas las iglesias a nivel mundial; tiene su origen desde tiempo remoto en los siglos pasados en Inglaterra, como impuesto papal, impuesto que se le aplicaban a los terratenientes, hoy en día es una donación voluntaria esta recaudación o cantidad recogida es entregada de la mano del Obispo encargado en forma de cheque al visitar al PAPA directamente, donativo que debe realizarse en dólares, este Óbolo de San Pedro ha recaudado cerca de los setenta millones de dólares, entre cuarenta millones de euros y unos seis millones de peseta al año.