La oftalmología es la rama de la medicina que se encarga de analizar las enfermedades de los ojos y la cirugía de los mismos. Los ojos con frecuencia sufren de diversos trastornos, que deben ser tratados por los oculistas, algunos de ellos son:
- La miopía: esta es una de las enfermedades más frecuentes, consiste en la incapacidad del ojo para detectar los objetos que se encuentren lejos, ya que son vistos de una manera borrosa y poco definida.
- Cataratas: esta patología consiste en la turbiedad del cristalino, esta puede ser parcial o total. Esta opacidad ocasiona que la luz se esparza dentro del ojo y no se pueda enfocar en la retina, produciendo imágenes borrosas.
- Degeneración muscular: esta es un trastorno de la vista, que va acabando poco a poco con la visión central y aguda, haciendo que la persona no pueda leer fácilmente. Esta enfermedad es muy común en personas mayores de los sesenta años.
Todas y cada una de estas enfermedades son tratadas por el oculista. Es recomendable que si alguna persona presenta cualquier tipo de dificultad que le impida ver con claridad los objetos, acuda a un oculista este lo evaluará y le dará el diagnostico correspondiente. La mayoría de estas patologías, necesitan del suministro de ciertas medicinas, mientras que otras requieren de una intervención quirúrgica o en el menor de los casos, la adaptación de lentes correctivos que le ayuden a mejorar la visión y así evitar el desarrollo de la enfermedad.
El oculista antes de asignarles los anteojos a los pacientes, primero debe realizarle un análisis en los ojos, a través de aparatos ópticos, que le ayudan a determinar cuál es el grado de aumento que deben tener los lentes del paciente.
En materia quirúrgica, uno de los métodos que más se está utilizando es la cirugía refractiva, la cual consiste en una serie de procedimientos quirúrgicos que cambian la anatomía del ojo, específicamente la córnea, eliminando así todos los defectos de índole refractiva, como lo son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
