Su cara anterior se caracteriza por dar hacia el tórax y poseer una estructura cóncava en casi toda su extensión; así mismo, posee algunas superficies rugosas y una saliente en su lateral. Por el contrario, su cara posterior, es mayormente convexa y es separada por unas fosas supraespinosas e infraespinosas. Tiene en su poder tres bordes, entre los que se encuentran: borde superior goza de características físicas que lo definen como algo afilado, delgado y corto; el borde medial, por su parte, se destaca por ser un poco más largo entre los otros, al igual que se encuentra muy cerca del músculo romboides; el borde lateral, siendo, básicamente, una cresta y da espacio a una de las arterias escapulares.
En criaturas distintas a los seres humanos, como los peces, el omóplato se presenta como una estructura ósea que se une con la aleta pectoral. De igual forma en los dinosaurios era uno de los principales huesos que formaban su cintura escapular, en conjunto con el coracoides y la clavícula.