Para la poesía, la oscuridad es vista como un elemento que refleja, tristeza, depresión, maldad. Psicológicamente la oscuridad puede llegar a generar un impacto fuerte, tanto así que puede generar en las personas melancolía, nostalgia, sobre todo en aquellos sujetos que sufren de desorden depresivo. Es importante resaltar, que para las personas que padecen de fobias y miedos, la oscuridad puede ser un asunto algo problemático, ya que la misma puede incrementar esos sentimientos.
En el plano artístico la oscuridad puede emplearse para dar mayor intensidad o contraste con la luz. En la pintura la oscuridad se usa para formar líneas de guía y vacíos, entre otros. Estas figuras son creadas para atraer la mirada hacia la pintura, ya que la sombra añade óptica.
Para algunos la oscuridad puede ser tenebrosa, cómplice de muchos actos peligrosos, de la delincuencia, ya que los bandidos suelen cometer sus fechorías durante la oscuridad. Sin embargo, para otros la oscuridad simboliza la pasión, el encuentro entre amantes que se valen de la oscuridad para soltar las riendas de su amor. Muchas parejitas de enamorados prefieren las citas a la luz de la luna, por considerarlo el escenario perfecto para una noche romántica.