Cuando el aire se encuentra muy frío, la atmósfera es estable, presentando niveles de presión atmosférica estables, pero cuando el aire cambia drásticamente su temperatura se pueden producir cambios bruscos de presión lo que conduce a ciclones y huracanes que perturban a la atmósfera. Por ejemplo, existen corrientes de aire caliente que llegan a una atmósfera estable provocando una mezcla de temperatura, estas hacen que la presión disminuya creando inestabilidad, si esto sucede a baja altura, por el contrario, al suceder en una altura más elevada, la inestabilidad de la atmósfera se verá regulada por los procesos.
La presión atmosférica se mide por medio de instrumento de medición llamado barómetro, El valor medio de la presión de la atmósfera terrestre es de 1013.25 hectopascales o milibares a nivel del mar, la cual está medida a una latitud de 45°.
La creación del Barómetro se debe a los estudios de Evangelista Torricelli, El enunciado de Torricelli dice textualmente: «Si sucede que la altura de la plata viva es menor en lo alto de la montaña, que abajo, se deducirá necesariamente que la gravedad y presión del aire son la única causa de esta suspensión de la plata viva, y no el horror al vacío, porque es verdad que hay mucho más aire que pese al pie de la montaña que en su vértice».