Generalmente, el presupuesto cumple un rol de suma importancia para la estabilidad económica de una compañía, ya que puede trabajar tanto preventiva como correctivamente y permite llevar a cabo operaciones cruciales con un riesgo mucho menor. El presupuesto, igualmente, trata de coordinar el costo de manejar diversos sectores dentro de una misma organización. La elaboración de un presupuesto debe ser muy minuciosa, pues, hay que tomar en cuenta cómo funciona la empresa y el sector comercial en el que se desarrolla, además de los recursos a utilizar, las ganancias y las pérdidas de dinero.
Los presupuestos pueden ser clasificados según su flexibilidad, tiempo de duración y según el sector a aplicar dentro de una empresa. Cuando se trata de su mutabilidad a lo largo del período de tiempo que cubran (flexibilidad), estos pueden ser estáticos (no presentan ningún cambio, basándose en que las predicciones son correctas) o variables (se adaptan a cambios significativos en los pronósticos dentro del tiempo de acción establecido). En cuanto a su tiempo de acción, estos pueden ser a corto plazo (temporal) o largo plazo (un tiempo considerable). Por último, la aplicabilidad se refiere a cuál sector beneficiaría el presupuesto, destacándose los presupuestos maestros, presupuestos intermedios, presupuestos operativos, presupuestos de inversiones.