En el presente, el Sistema Solar está conformado por 8 planetas, 5 planetas enanos reconocidos, cometas, asteroides y al menos 146 satélites planetarios naturales. La más conocido es el de la Tierra, llamada simplemente «luna», que es la única que tiene el planeta. Los planetas interiores o terrestres tienen pocos satélites o ninguno, y en contraste, los otros planetas poseen varios satélites que, después de su descubrimiento, fueron designados por diferentes nombres, algunos de los cuales provienen de mitologÃas griegas y romanas.
Los satélites naturales permanecen en órbita alrededor de un planeta porque se encuentran en un punto de equilibrio a su alrededor, es decir, equilibran las fuerzas centrÃfugas (que tienden a alejar un cuerpo del centro de rotación) y la fuerza centrÃpeta (la que tiende a arrastre hacia el centro). La dinámica de cómo sucede esto es por las leyes de Newton de la mecánica celeste, donde los satélites naturales no están realmente «suspendidos» en el espacio alrededor de un planeta, sino que están «cayendo» continuamente sobre él, solo a una velocidad tan alta que es la misma que «desciende» debido a la curvatura del planeta.
Como señalamos anteriormente, el planeta Tierra tiene un solo satélite, la Luna. Por el contrario, Marte tiene dos, Phobos y Deimos. Júpiter es el quinto planeta del sistema solar y en su órbita hay un total de 64 satélites (Calisto, Io, GanÃmedes y Europa son los más conocidos). Con respecto a Urano, sus satélites son Titania, Ariel, Miranda, Oberón y Umbriel.
El término satélite natural se opone al satélite artificial, este último es un objeto que gira alrededor de la Tierra, la Luna o algunos planetas y que ha sido fabricado por el hombre. Los satélites artificiales son naves espaciales fabricadas en la Tierra y enviadas en un cohete que envÃa una carga útil al espacio exterior. Los satélites artificiales pueden orbitar alrededor de lunas, cometas, asteroides, planetas, estrellas o incluso galaxias. Después de su vida útil, los satélites artificiales pueden permanecer en órbita como basura espacial.