Este medicamento se usa principalmente en aquellos pacientes que tienen arritmia cardiaca ya que consecuencia de la misma se pueden formar coágulos de sangre dentro del órgano, lo que sería letal para la persona. Es necesario que los pacientes que usan prótesis valvulares metálicas tomen este medicamento para evitar cúmulo de sangre en las prótesis.
Uno de los inconvenientes que tiene el sintrom es que no se puede suministrar una dosis fija, por lo que hay que realizar evaluaciones continuas para conocer el nivel de coagulación de la sangre. Por ejemplo si la dosis que toma el pacientes es muy baja, la sangre coagula de manera normal, como si no estuviese tomando el tratamiento, entonces es el momento en el que se debe subir la dosis. Pero si la misma es muy alta la sangre estará muy anticoagulada y habrá riesgo de hemorragias.
Algunos pacientes mayores de 70 años suelen tener concentraciones plasmáticas mayores que los jóvenes con la misma dosis diaria. La mayor parte del acenocumarol se halla en plasma, unido en un 98,7 % a proteínas plasmáticas, especialmente a albúmina y es allí donde el fármaco.
Entre los efectos secundarios más significativos de este anticoagulante es la aparición de hemorragias por la nariz, encías u orina.
