Los soplos, en términos generales, se producen a causa del aumento de flujo en una válvula cardíaca normal. Ahora, esta anomalía puede ser producida tanto por estenosis, insuficiencia, doble lesión, como por algunas irregularidades en la zona interna o externa del aparato cardiovascular.
Para clasificar de forma apropiada un soplo, se deben en tener en cuenta una serie de características sobre el sonido y el latido, como lo son: el tiempo, refiriéndose a si es sistólico o diastólico; la forma o intensidad, la localización, es decir, la zona en la que el soplo experimenta su mayor intensidad, siendo estos puntos los espacios intercostales; la irradiación, o el punto hacia el que el sonido se irradia; la intensidad del sonido, que puede ir de 0 a 6, expresados en números romanos; el tono, pudiendo ser alto o bajo; por último, la calidad del sonido, es decir, las características de la melodía del sonido. De forma general, se les puede ubicar en un rango que va de 0 a 6.