Dicha afección hace que mientras la cabeza esté hacia un hombro, el mentón apunte a otro, originando un intenso dolor al individuo que la posee cuando busca voltear hacia el lado opuesto. La tortícolis puede afectar tanto a niños a como personas mayores no tiene ningún tipo de dinstinciòn (sexo ,edad). Sin embargo cuando el bebé nace con esta afección es porque se encontraba en una mala posición en el útero de la madre mientras se desarrollaba, ocasionando una lesión en los músculos del cuellos del neonato.
Las causas de la tortícolis pueden ser diversas pero las más resaltantes son:
- Hereditarias, es decir, provienen de la genética.
- Debido a un resultado de una lesión muscular, la cual es provocada por una mala posiciòn o movimientos bruscos.
Los síntomas más usuales de la tortícolis es dolor cervical, movimiento limitado en zonas como el cuello y los músculos de esa zona (esternocleidomastoideo), también una postura anormal de la cabeza.
La forma de diagnosticar la tortícolis es con un sencillo exámen físico, el cual revelará la mala postura de la cabeza y la rigidez del músculo.
Para prevenir esta patología lo recomendable es no hacer movimientos bruscos ni adquirir malas posturas para ello es necesario no usar tantas almohadas y no dormir con el cuello tan elevado.
Usar técnicas de relajación y estiramientos en la zona vertical va a evitar que suceda este tipo de molestias.