Tradicionalmente se han asociado los tsunamis a los terremotos, pero también pueden producirse por erupciones volcánicas, meteoritos, o cualquier alteración que se produzca en el suelo por derrumbes submarinos, deslizamientos de terrenos, etc. La mayoría de los fenómenos de tsunamis se deben a terremotos, acompañados por diversas características como una magnitud mayor de 6 y la profundidad del hipocentro reducida (hasta 40 km).
En aguas profundas, de más de 200 m, un tsunami apenas se nota sobre la superficie del mar, generándose una ola de 1 m de altura. Sin embargo, esta ola se desplaza a una velocidad de 500 -1000 Km/h, y a mayor velocidad cuanto mayor sea la profundidad del mar. A medida que se acerca a la costa, aumenta su altura (mas de 15 m), al llegar a ésta, el tsunami puede no romper y se comporta como una gran marea súbita, formándose varias olas que rompen o forman una pared de agua turbulenta.
El daño que produzca un tsunami dependerá de la profundidad del mar, distancia al lecho marino, forma de la falla, la tipología de la costa y la vegetación existente. Así como también la vulnerabilidad de la población, que está situada a escasos metros de la costa, en zonas con baja altura, con construcciones débiles, y la falta de un sistema de detección de tsunamis y avisos a la población.
Los tsunamis son poco frecuentes y difíciles de predecir. Aunque se puede detectar la existencia de un gran terremoto submarino con ayuda de sismógrafos, es difícil predecir si el terremoto va a generar o no un tsunami, ya que otros factores, como la topografía del fondo marino, intervienen en este proceso.
En este siglo XXI, ya son tres tsunamis los que se han producido, seguramente no serán los últimos. En el 2004 un tsunami en el Océano Indico arrasó Tailandia, Sumatra, Indonesia y otras regiones de Asia causando una cifra de 226.000 muertos. El año pasado un fuerte tsunami impactó las costas de Chile como producto de un terremoto de 8.8, en la costa frente a la localidad de Cobquecura.
Y el más reciente ocurrió en marzo de este mes en Japón, un terremoto de magnitud de 9.0, ocasionó un tsunami en la costa pacífica del país nipón, por ahora van mas de 11.000 muertos, y más de 16.000 personas siguen desaparecidas. El tsunami azotó las costas de Hawái y toda la costa sudamericana con daños mínimos gracias a los sistemas de alerta temprana liderados por el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico.