Las uniones de crédito pueden crearse en diferentes áreas o sectores, por ejemplo, en el sector industrial, pesquero, ganadero, comercial, agrario, etc. Algunas de las actividades realizadas por estas uniones son: permiten el uso del crédito a sus socios, brindándole su aval en los créditos que contraten sus socios. Trabajar con sus miembros en operaciones de préstamos y descuentos de cualquier clase. Ocuparse de la compra y venta de los productos elaborados o adquiridos por sus socios. Fomentar la organización y administración de empresas comerciales e industriales por la que podrían asociarse terceros.
Así mismo pueden brindarle a sus miembros la capacitación necesaria para el estudio de diferentes proyectos de inversión, de igual manera aquellos socios que cuenten con un excedente de efectivo, tendrá la posibilidad de invertirlos en plazos diferentes, lo que les permitirá tener acceso a tasas de rendimiento muy por encima de las del sistema bancario.
Este tipo de instituciones financieras tuvieron una larga trayectoria en el sistema financiero de México, trabajando con gran éxito en el pasado, sin embargo tras la fuerte crisis económica y bancaria que azotó el país mexicano (1994), muchas de estas uniones de crédito desaparecieron y no se planteó la creación de algún programa que se encargará de activar nuevamente estos organismos.