Los niños mayores a 6 años pueden iniciar el tratamiento con Xolair, algo que al lanzamiento inicial del medicamento no era posible, pues, la edad recomendada era a partir de los 12 años. La principal enfermedad para el que fue diseñado es el asma, aunque luego se pudo apreciar que traía efectos favorables con la urticaria crónica en adolescentes y adultos, por lo que se recomienda su uso en este caso, ubicándose el rango de edad pertinente para la administración en los 12 años. De igual forma, algunas guías farmacológicas sugieren su inclusión dentro de los medicamentos para combatir el asma moderada persistente en los pacientes que no muestran mejoría con la inhalación de otros compuestos medicinales.
Con la adición de Xolair a los tratamientos de adolescentes y adultos asmáticos, se vio reducida la necesidad de inhalar una gran cantidad de veces corticoides. Esto supone una mejora precisa en la calidad de vida de los pacientes, que no necesitan depender tanto del fármaco antes mencionado. Su vía de administración es subcutánea, con una dosis que va desde los 75mg a los 600mg de dos a cuatro semanas. Los efectos secundarios no son tan comunes, pero si se presentan, son síntomas como dolor abdominal, cefalea y pirexia.