Esta cultura islámica apostaba porque el conocimiento se convirtiera en un instrumento con fin religioso en busca de una reconciliación de la fe y la razón y de creer cada vez más en Dios. Para el siglo IX los abasíes se convierten en la primera potencia militar, económica y cultural de los tiempos llevando su imperio a un constante crecimiento ya que velaban por mejorar y superar las culturas anteriores en un territorio donde existían diferentes etnias y tribus, lo que les permitió construir una cultura universal y humana ya que por esta mezcla pudo llevarse extenderse la enseñanza islámica, logrando así su civilización llevando de la mano lo humano con lo divino guiadas por el libro del Corán.
Este ámbito tan abierto de la cultura islámica donde se encontraban la iraní, turca, mongoles, entre otras dio donde ponían de manifiesto virtudes y defectos de tantas tribus dio pie para el decaimiento del califato, ya que para el siglo X comienzan a entrar las invasiones como la de los Mongoles quienes ponen fin al mandato abasíes llevando a convertir a Bagdad en ruinas.