Qué es el acné
Es una enfermedad de la piel que se origina cuando los folículos del vello son obstruidos por la grasa y células muertas de la piel. Al obstruirse, esta se infecta por bacterias, formando una protuberancia o bulbo con pus llamado espinilla.
Las personas más propensas a padecer estas lesiones son los adolescentes, debido a que en la pubertad las glándulas sebáceas comienzan a producir mayor cantidad de sebo.
Etimológicamente la palabra deriva del latín “acne”, y esta a su vez del griego «ἄχνη» que quiere decir espuma, raspa, granza.
Causas del acné
Estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se acentúan en las áreas donde hay la mayor cantidad de glándulas sebáceas. Esto se da por diferentes causas, pero las principales son:
- Variaciones hormonales: durante los cambios hormonales las glándulas sebáceas aumentan ligeramente su tamaño y, por lo tanto, también aumenta la producción de sebo.
- Uso de fármacos: algunos medicamentos como los corticosteroides estimulan la producción de sebo, provocando la formación de acné.
- Alimentación: las comidas con alto nivel calórico como los carbohidratos y grasas, suelen empeorar la apariencia del acné.
- Estrés constante: aunque esta no es una causa como tal, está confirmado que mantener niveles altos de estrés aumenta la aparición del acné. En este punto, también es considerable que las pocas horas de sueño a causa del estrés, sea coadyuvante a su empeoramiento, sobre todo en la cara.
Por otro lado, el riesgo de padecer esta afección de la piel va de la mano con distintos factores de riesgo, los cuales incluyen:
- Edad: es frecuente en la adolescencia.
- Variaciones hormonales: aumenta el riesgo durante el embarazo, desarrollo puberal o los primeros días del ciclo menstrual.
- Genética: es más común que padezcan de acné aquellas personas cuyos padres también lo sufrían.
- Tipo de piel: las personas de piel sensible son más propensas a padecer acné, sobre todo cuando entran en contacto con sustancias irritativas. Además, tanto la excesiva sequedad como las pieles grasas, tienden a desarrollar acné al no mantener un equilibrio en cuanto a la hidratación.
Tipos de acné
Para clasificarlo se toman en cuenta tanto el grado de severidad que puede ubicarse en grado 1-4, como el tipo o aspecto de la lesión, siendo estos comedónico, papuloso, conglobata y quístico.
Son más comunes los comedones, pero también aparecen pápulas y pústulas, aunque en menor cantidad y tamaño. | Aumenta el número de pústulas y pápulas, pudiendo llegar hasta el pecho. Suelen dejar como secuela cicatrices muy marcadas. | Incluye todo tipo de lesiones inflamatorias, sumando abscesos nodulares. Afectan el rostro, pecho y espalda y dejan cicatrices permanentes. | Se evidencian muchas lesiones nodulares, dolorosas y con colección de pus. Además, hay comedones y pápulas. |
Consiste en espinillas y puntos negros, a causa de la obstrucción leve de algunos poros. | Se caracteriza por la presencia de lesiones elevadas y duras, menores a un centímetro de diámetro que se enrojecen, también hay algunas de ellas que contienen pus (pústulas), a este tipo de acné también se le llama papulopustuloso. | Se presentan comedones, la mayoría de ellos con varias aberturas, pápulos, pústulas, nódulos y quistes. Es característico que muchas de estas lesiones evolucionen hacia formas muy inflamatorias, intensamente dolorosas y con tendencia a la supuración, en general de tipo seropurulento. | Es la forma más grave porque no solo hay comedones, pápulas y pústulas, sino que se crean nódulos y abscesos muy dolorosos. Son lesiones endurecidas y de un centímetro que dejan cicatrices irreversibles. |
Tratamientos para el acné
Para tratar cualquier tipo de acné es necesario acudir a un dermatólogo, el cual se encargará de indicar los medicamentos, ya sean de uso tópicos u orales, de acuerdo al tipo de acné que se presente, el tipo de piel y el momento de la aparición.
En el caso del grado 1 el tratamiento es netamente tópico y se hace uso de cremas para el acné que contengan ácido salicílico o peróxidos de benzoilo, además de retinoides.
Cuando se padece acné grado 2, además del tratamiento tópico con las cremas ya mencionadas, también se usan medicamentos tópicos que contengan antibióticos como por ejemplo la clindamicina y eritromicina base.
Para las lesiones ya diagnosticadas como grado 3, el tratamiento principal es sistémico, es decir, se usan medicamentos vía oral hasta seis meses para asegurar la cura completa. Los medicamentos de elección son los retinoides sistémicos.
Finalmente, en el muy severo o grado 4, los tratamientos se alternan, usando medicina vía oral con isotretinoina y, además, una posible resolución quirúrgica de los quistes y cicatrices del acné.
Además de todos estos tratamientos también se indican jabones para el acné especializados según el tipo de piel, como es el caso de los CeraVe o Cleanance de Avène.
Remedios caseros para el acné
Existen muchas mascarillas caseras para el acné que se pueden usar para mejorar las lesiones o para reducir las manchas y cicatrices que este deja como secuela.
Asimismo, antes y durante el acné se pueden tomar ciertas medidas que ayudan a reducir la aparición de las lesiones características en la piel, entre las que se encuentran:
- Mantener una buena higiene.
- Hacer uso de cremas hidratantes.
- En las personas sin acné, se pueden usar exfoliantes.
- Usar protector solar.
- Evitar el consumo de alimentos grasos.
- Evitar tocarse el rostro con tanta frecuencia.
Mascarillas para el acné
Algunas de los remedios para el acné más recomendados son:
- Mascarilla de aloe vera: se recomienda la sábila para el acné ya que tiene poderes emolientes, además de vitamina A, C y E. Primero se corta un brazo de sábila y se deja escurrir en un recipiente con agua por toda una noche para asegurarse de que se eliminen las toxinas. Luego, con un cuchillo se extraen los cristales de sábila. Estos se pueden usar de dos formas: directamente sobre la cara o licuarlos con el fin de crear una crema que se aplica con más facilidad. La sábila es ideal para mejorar el aspecto de las cicatrices del acné.
- Mascarilla de miel: la miel es un ingrediente común en muchos de los productos para el acné, ya que tiene poderes antibióticos y antioxidantes. Se usa la miel sola, aplicándola directamente en el acné en la espalda o el rostro. También se puede usar agregando algunas gotas de vitamina E antes para potenciar sus efectos.
- Vinagre de manzana: este es un remedio que contiene un gran poder antibiótico y que ayuda a eliminar las bacterias que actúan en la formación del acné. Para aplicarlo, primero se debe diluir una cucharada de vinagre de manzana en una taza de agua, luego, con un algodón humedecido en la solución se esparce por todo el rostro o la zona afectada. El vinagre de manzana ayuda a secar las lesiones y acelera la cicatrización.
Estas mascarillas se aplican principalmente de noche, como uno de los pasos de la rutina de cuidado de la piel.