De las organizaciones deportivas, organizaciones sin fines de lucro, no gubernamentales, empresariales y comerciales, el trabajo cooperativo, sea cual sea el tipo y el propósito de la organización, es necesario un acto constitutivo. Así; Para formar una empresa, uno de los pasos es formalizar ante un notario público el tipo de sociedad a establecer. Este paso denominado ¨acto jurídico¨ es el acto fundacional de una empresa en desarrollo.
Entre otras cuestiones, se especificarán sus bases, objetivos, miembros, las funciones específicas que desempeñarán cada uno de ellos, las firmas autenticadas de los mismos que servirán para dar cuenta cuando sea necesario probar la identidad y toda esa información de importancia y fundamental de la sociedad que lo constituye.
El primer aspecto a considerar es el nombre de la empresa, también especifica el monto exacto del capital social de la entidad, es decir; la contribución financiera realizada por cada uno de los socios. El objeto de la empresa tiene que especificar en detalle todo lo que la empresa pretende llevar a cabo (una empresa no podrá llevar a cabo una actividad si no ha sido previamente definida entre las funciones iniciales).
Por supuesto, el acta constitutivo de la misma debe especificar el domicilio social de la entidad y las diferentes posiciones de representación de sus miembros con sus correspondientes firmas (como se mencionó anteriormente).
Una información importante es la razón social, que es; nada más ni nada menos, que el nombre de la sociedad que se está desarrollando, que incluye el nombre de todos sus socios, aunque en caso de que esto no sea posible, Uno y agregar «y compañía» como un complemento. Este tipo de nombre es característico de las sociedades de responsabilidad limitada (s.r.l). Por ejemplo, en las corporaciones (s.a) se utiliza la denominación social, que no debe llevar el nombre de ninguno de sus socios de la empresa.
