Se utiliza para designar aquellas oraciones proverbiales o oraciones breves, que se transmiten con convicción de certeza, duraderas generacionalmente en la memoria colectiva. Son pensamientos basados en experiencias y se consideran ciertos, expresando causalidades, reglas de conducta o normas ética.
Por su parte; Los apotegmas son también frases cortas, pero a diferencia de los adagios, son siempre graciosos y reconocen una autoría ilustre, y en ellos subyace una lección moral, por ejemplo la pronunciada por el reconocido escritor José Luis Borges. «Los peronistas no son ni buenos ni malos, simplemente incorregibles».
Un adagio se caracteriza por contener oraciones muy cortas que contienen una lección u oración, el objetivo de este es enfatizar un concepto ético o moral.
El adagio comparte cualidades con:
Apotegma, Aforismo, Abstenerse, Paremia, Máximo y Proverbio.
Que comparten como un punto común, expresan un concepto abstracto y directo sobre lo que se refieren.
El valor del adagio se puede aumentar si la persona que lo dice es una persona socialmente prominente o reconocida.
Algunos ejemplos de Adagio:
- Mejor tarde que nunca.
- Quien mal camina termina.
- Tienes que dar el primer paso.
- No desafíe la naturaleza.
- La ley es dura pero es ley.
- Todo lo que inicia termina.
- Es la naturaleza humana.
- Es un costo que debemos pagar.
- La vida es el principio de la muerte.
