En el caso de las mujeres, además del completo conjunto de hormonas para el desarrollo del cuerpo, la Adenohipofisis segrega la Prolactina, este exudado es enviado directamente a las glándulas mamarias de la fémina y comienzan con la producción de lácteos naturales los cuales serán administrados a una futura cría, concebida por reproducción sexual. Cabe destacar que la producción de prolactina comienza justo en el momento que la gestación comienza, la presencia del liquido en las mamas en el tiempo que no este previsto podría ser causado por defectos serios en la glándula Adenohipofisis. Es importante también destacar, que mediante la segregación de la prolactina, se incluyen cruciales datos genéticos para que el pequeño retoño los reciba mediante la alimentación.
De igual manera, si la Adenohipofisis segrega cantidades inadecuadas de Somatotropina podrían causar gigantismo o enanismo según sea el caso, así como también problemas de deformidades corporales. Una eventual desincorporación de la Adenohipofisis de sus funciones podría traer graves consecuencias a la salud del ser humano.
La Adenohipofisis también segrega y regula hormonas que estimulan diversas funciones del cuerpo, como por ejemplo la hormona estimulante del folículo piloso, de esta manera se controla la aparición de vellos y cabellos en la piel. Complementa también las funciones ejercidas por la tiroides con la segregación de la tirotropina, la cual ayuda al buen funcionamiento de la tiroides.