Incluso, uno de los usos del término hace referencia al parentesco, que tiene una persona con la familia de su cónyuge, al unirse en matrimonio. Ejemplo de ello sería el parentesco entre el suegro y su nuera, conocido como parentesco político.
El uso más común dado a las afinidades, se refiere cuando dos o más personas se dan cuenta que coinciden en gustos, opiniones o caracteres, lo que produce en ellos sentimientos de simpatía,atracción o compatibilidad, que pueden desencadenar lo que se conoce como amistad y amor, entre individuos.
Éstas serían las afinidades sociales, las cuales pueden ser: deportivas, políticas, religiosas, profesionales o filosóficas.
Desde una perspectiva psicológica, las afinidades van más allá de las semejanzas o puntos de encuentro entre los individuos, ya que se expone que se puede tener afinidad por determinadas cosas u objetos inanimados. Ejemplo de ello, puede ser la afinidad por un color en específico, lo que lo motiva a vestir de ese color, adquirir objetos de ese color, o pintar su hogar de ese color, ya que con él se identifica y se siente pleno.
De este modo se puede observar como el hombre, desde sus tiempos primitivos ha buscado unirse o agruparse con aquellos que compartan afinidades y por el contrario, se aleja de aquello que poseen pensamientos, gustos o consideraciones contrarias a las que él o ella posean.
Por otro lado, se encuentran las definiciones otorgadas por disciplina. En química, la afinidad es definida como aquella tendencia a que dos o más compuestos o elementos químicos se combinen entre sí. Ejemplo de ello, la afinidad que poseen los elementos halógenos y los metales alcalinos.
También, existe la afinidad semántica que se refiere a la analogía o proximidad que se establece entre palabras que comparten significado o tienen uno muy parecido, las cuales se conocen como sinónimos.
La afinidad electrónica o electroafinidad, representa la capacidad que los átomos poseen para aceptar a uno o más electrones y finalmente, la afinidad farmacológica, que representa la capacidad que tiene un fármaco para unirse con un receptor celular, en el organismo.
