Agricultura

Qué es agricultura

Se refiere al conjunto de actividades técnicas y económicas que se relacionan con el tratamiento y cultivo de la tierra para próximamente producir alimentos.

Esto abarca acciones humanas que transforman el medio ambiente natural. Para estudiarla se necesitan conocimientos en agronomía, ya que es la ciencia que estudia y explica los fenómenos agricultores.

El término también se refiere al servicio de la alimentación mundial, que depende de factores como la fertilidad de la tierra y el clima. La persona encargada de ejercer la agricultura es denominada “agrícola”, término que define las actividades relacionadas al cultivo, productos o alimentos obtenidos de la tierra y su posterior distribución.

Existe un sistema que gestiona la producción agrícola denominado agricultura biológica. Este consiste en el mejoramiento de la salud de los ecosistemas en el área agrícola y conciliar las actividades de los sistemas naturales. Busca promover un producto más sano y la protección de los medios naturales involucrados en la producción, como el suelo, el clima y el agua. De igual forma, garantiza la agricultura libre de transgénicos, pesticidas y químicos durante el cultivo.

La etimología del término proviene del latín agri, que significa “campo” y su complemento cultura, que significa “cultivo”, por lo que su significado es cultivo del campo.

Historia de la agricultura

Existen varias hipótesis sobre su origen. Destaca la que explica que luego de la última glaciación, el clima fue favorable para las plantas anuales, que dejaban semillas o tallos subterráneos durmientes que rebrotaban cuando la época era favorable. Inicialmente, la agricultura se desarrolló en distintos puntos del mundo de manera independiente y se han reconocido al menos once de ellos, como China, Mesoamérica y el Antiguo Egipto.

Para 11500 a.C., China dominó el cultivo del arroz y hacia 9500 a.C. se cultivaron las primeras ocho especies de plantas durante el Holoceno, entre ellas la cebada, guisantes y lentejas. En 7000 a.C. se desarrolló la producción del suelo en Egipto y luego en la India, con la siembra de trigo y cebada.

Los egipcios decidieron atrincherar sus cosechas en las orillas del río Nilo aun cuando contaran con mejores lugares para reservarlas, pues aún no se habían desarrollado las técnicas de riego especiales para el crecimiento y cosecha de alimentos.

En el 5000 a.C. los sumerios desarrollaron las técnicas principales agrícolas, agregando también el cultivo intensivo a gran escala, monocultivo, técnicas de riego e incentivaron la mano de obra especializada.

Los inicios del cultivo en Roma se basaron en cereales, hortalizas y leguminosas. En el siglo XVII en Europa se intensificó el número de cultivos y se incrementó el rendimiento de los empleados debido a las mejoras productivas y técnicas, como la rotación de los cultivos de 4 hojas, los aperos del agrónomo Jethro Tull (1674-1741) y la inducción de cultivos nuevos.

Dentro de la evolución de la agricultura hubo una reducción drástica en la población agraria, anteriormente activa. Dicha reducción se originó por el incremento en la producción del trabajo, la falta de expectativas en el trabajo de campo para la población en crecimiento y la ruptura de las redes solidarias tradicionales.

En cuanto a la agricultura Maya, comenzó incluso antes de la época precolombina y se mantiene en la actualidad. De hecho, la agricultura mexicana se basa en la siembra y cosecha de yuca, maíz, batata, judías y cacao.

Características de la agricultura

El éxito de los procesos productivos en el campo depende del uso de la tecnología disponible, las técnicas aplicadas y las condiciones ambientales en concordancia con el tipo de siembra que se realice. Se pueden detallar las siguientes características de la actividad agrícola.

Siembra

Es un proceso en el que se plantan varias semillas para que germinen y se desarrollen diferentes tipos de plantas. La siembra será efectiva mientras se cumplan algunas condiciones, como por ejemplo, que las semillas se encuentren totalmente sanas, que las condiciones climatológicas estén aptas y que la tierra sea la adecuada para ese tipo de fruto que se desee obtener.

Existen al menos seis tipos de siembra, que son los siguientes:

• Siembra en hoyos o a chorrillo, consiste en realizar varios hoyos en línea para depositar en ellos una o más semillas de gran tamaño.
• Siembra en almácigos o semilleros, utilizada para proteger a las semillas de condiciones adversas del clima o que entorpezcan su brote y crecimiento.
• Siembra a tresbolillo, realizado en bancales (superficies horizontales en terrenos con pendientes) para organizar mejor el espacio de las plantas cultivadas.
• Siembra en filas, en la que se realiza un surco lineal con una profundidad acorde al tamaño de la semilla.
• Siembra de precisión, aplicada con una máquina calibrada con medidas específicas adecuadas al terreno, la profundidad necesaria y el tipo de semilla.
• Siembra a voleo, en el que se mezclan las semillas con un poco de arena, se esparcen por el terreno y posteriormente se cubren con otra capa delgada de arena para que no se muevan de sitio.

Cultivo

Existen muchos tipos de cultivos con necesidades determinadas, de acuerdo a la región, subsuelo y clima. Se puede hablar del cultivo extensivo, el cual se lleva a cabo en extensiones grandes de tierra, abarcando rendimientos económicos bastante bajos pero con resultados aceptables; y del cultivo intensivo, el cual se realiza en espacios de terreno bastante reducidos, sin embargo, resulta más productivo y rentable para el agricultor.

• Monocultivo: se trata de plantaciones que poseen gran extensión de plantas de una única especie, entre ellas, los árboles (bien sea de mango, manzanas, limones, etc.). Los procesos de monocultivos hacen uso de métodos de plantaciones comunes, por ejemplo, las fertilizaciones, producción alta, control de pestes, entre otros.
  Por lo general, las plantaciones más realizadas tienen que ver con los cereales, algodón, caña de azúcar y árbol de pino. El monocultivo alcanza el máximo de producción agrícola en un lapso de tiempo bastante corto, además, se lleva a cabo justo en las zonas donde no hay mano de obra o edificaciones hechas por el hombre.
• Policultivo: se trata de un sistema que emplea muchísimos cultivos en una superficie, siendo totalmente similar a la diversidad de ecosistemas naturales de las plantas denominadas herbáceas, de esta manera, logra evitar las cargas en el suelo agrícola de los monocultivos o, si se da el caso, de los cultivos únicos. Este sistema incluye la asociación de los cultivos, su rotación, cultivo en callejones e incluso los cultivos múltiples.

Cosecha

Es la recolección de los productos obtenidos de la tierra, es decir, los resultados de los cultivos. Es la temporada en la que se realizan las recolecciones de frutos. Se trata de un trabajo rural que forma parte de los beneficios del hombre para alimentarse o generar dinero para sobrevivir en la tierra.

Estas recolecciones se realizan solamente cuando los frutos están maduros, o cuando se crea que se puede hacer uso de ellos. La cosecha no solo se trata de recolectar productos, sino también de su limpieza, clasificación, almacenamiento, envasado y envío a puntos de distribución.

Existen dos tipos de cosecha, que son la manual, en el que las labores de recolección de los productos de la tierra son hechas por un trabajador del campo, resultando en un procedimiento más lento; y la mecanizada, en donde interviene maquinaria para la extracción de los alimentos de la tierra, siendo un proceso más rápido, excelente para las cosechas a grandes escalas y con menor intervención de personal.

Tipos de agricultura

Tal como existen características que envuelven al cuidado, producción y aprovechamiento de los suelos, también existen varios tipos de agricultura, los cuales pueden clasificarse de acuerdo a los siguientes criterios.

Según el objetivo

Existen dos tipos de acuerdo al objetivo, cada uno distinto al otro y con objetivos bastante marcados.

• Agricultura de subsistencia: es un tipo de cultivo en el cual la producción basta y sobra para alimentar a un grupo determinado de personas, por ejemplo, a una familia o a las personas que se hayan encargado de realizar el cultivo.
  Esta vertiente se enfoca más en la supervivencia y el autoabastecimiento que en obtener beneficios económicos. Además, las técnicas empleadas son rudimentarias, es decir, no hay uso de maquinarias, solo la ayuda de los animales o el uso de pocas herramientas.
• Agricultura comercial: también llamada industrial o de mercado, abarca absolutamente todas las metodologías necesarias para fomentar la explotación de tipo agraria. De esta manera, se logra sacar un gran provecho y rendimiento en la producción agrícola, llevándola directamente a los mercados nacionales e internacionales para comenzar con la comercialización.
  El objetivo principal de esta vertiente está dirigido al lucro, a la modernización total de las técnicas para el cultivo, y también al uso de las maquinarias pertinentes para tener menos costos y más beneficios en la producción.

Según la necesidad de agua

Aquí existen dos vertientes: la de secano y la de regadío.

• Agricultura de secano: se trata de una actividad agrícola que se lleva a cabo en las zonas semiáridas, mismas en las cuales no se necesita de personas que rieguen los cultivos. Esto se debe a que llueve moderadamente, ya que sus precipitaciones anuales suelen estar entre los 250 y los 500 mm.
• Agricultura de regadío: se trata de suministrar el agua a los cultivos realizando diferentes métodos de ejecución, esto hace que esta vertiente requiera una inversión mayor en mantenimiento, estructura y gastos de agua. Usualmente estos deben estar ubicados cerca de cuerpos de agua como ríos o arroyos y ocasionalmente se deben encauzar hacia los sembradíos. Dentro de todos los cultivos que predominan en esta vertiente están el algodón, árboles frutales, remolacha, arroz y hortalizas.

Según el rendimiento del espacio

Aquí se clasifican de acuerdo a dos divisiones: la primera es intensiva y la segunda es extensiva.

• Agricultura intensiva: este tipo obedece a uno de los tantos métodos para la producción agrícola, pero esta es una designación genérica de todos los alimentos que son producto de la agricultura, mismos a los que se les debe aplicar una producción bastante intensiva en cuanto a medios de producción, por ejemplo, la siembra.
• Agricultura extensiva: se define como un método de producción agrícola que no incrementa la capacidad productiva del suelo a corto plazo con herramientas o elementos químicos. De hecho, es totalmente lo contrario, ya que lo logra con recursos naturales que forman parte del terreno que será empleado para los cultivos.

Según el método

En esta clasificación se mencionan las actividades agrícolas de tipo orgánica y tradicional.

• Agricultura orgánica: es un método independiente para cultivar y en él se evita a toda costa el uso de cualquier tipo de productos que contengan derivados químicos. Un ejemplo de esto son los fertilizantes o los plaguicidas, pues su uso implica la posible contaminación de los productos y un potencial daño directo al medio ambiente.
  Utilizando herramientas orgánicas no hay daños, existe la posibilidad de ser más creativo y representa un avance en la actividad agrícola porque siempre se trata de buscar las soluciones a los problemas que se susciten por la desestabilización de la actividad.
• Agricultura tradicional: son las actividades agropecuarias de origen indígena y que fueron consecuencia de la evolución de los sistemas medioambientales y sociales. Además de esto, plasman un sentido ecológico bastante alto, expresando así la amplia utilización de recursos y conocimientos naturales autóctonos de una determinada área, incluyendo la biodiversidad agrícola.
• Agricultura industrial: es un tipo de producción moderna encargada de industrializar tanto los cultivos de productos de la tierra como las aves, ganado y peces. Aquí se llevan a cabo herramientas, métodos o pasos científicos, técnicos, políticos y económicos. Un ejemplo de ello es la innovación en las maquinarias para la producción, la tecnología genética, la creación de mercados nuevos para la distribución de los productos, la protección a través de patentes y, por último, el comercio internacional.
• Agricultura natural: es un conjunto de conocimientos, herramientas y técnicas que hacen alusión a los cultivos naturales de la tierra. Incluye las actividades humanas que implican preservar el hábitat de los ecosistemas, manteniendo en completa armonía el conjunto naturaleza-ser humano.

Desarrollo de la agricultura

Cada país tiene diferentes maneras para desarrollar las actividades agrícolas. El comercio que se genera gracias a la actividad agrícola es realmente grande. Sin embargo, la tasa de urbanización es muy alta y la industrialización de las diferentes regiones del mundo sigue siendo débil.

Las actividades agrícolas se mantienen como un importante sector productivo en muchos países del mundo, entre ellos México. De hecho, existe una secretaría de agricultura y desarrollo rural encargada de llevar a cabo todo lo relacionado al desarrollo de esta actividad.

Comparando la base de datos de Centroamérica, América Latina y el Caribe, en la época de los 80, es notorio que la agricultura contribuye en un 48% al PIB (producto interno bruto), mientras que la industria contribuye en un 52%. La diferencia entre ambos no es alta, pero los intereses de la agricultura en las secretarías de cada nación estarán en constante cambio según los cultivos.

Zona agrícola

Son las extensiones de tierra aptas para realizar actividades agrícolas, implicando su geografía, pues resulta muy imperativa para los habitantes de la zona, ya que es el principal medio económico que poseen. Estas zonas cuentan con un tipo de clima especial para los cultivos y por eso son tan identificables.

Las relaciones dentro de la misma localidad y con otras regiones están basadas en esta actividad. Estas zonas pueden o no estar involucradas con el procesamiento de dichos productos de la tierra, empacado y distribución, o simplemente estar limitadas a la venta del producto una vez sustraído del suelo.

Capital agrícola

Cuando se habla de capital, se hace referencia al dinero que fue invertido para poder comprar las herramientas o materiales necesarios para emplear la actividad agrícola. El capital pudo tener procedencia de una sola persona, varios individuos o el Estado. El objetivo de la inversión es obtener frutos para la distribución comercial y percibir ganancias.

El capital siempre va a variar de acuerdo al tamaño del terreno, el cultivo que se pretenda emplear y el costo del material que se necesite adquirir, por lo que un capital será distinto al de otro individuo.

Herramientas y maquinaria agrícola

La maquinaria constituye uno de los elementos más importantes para la realización de las actividades agrícolas, ya que son las encargadas de realizar la fuerza con base a un elemento energético. En los campos agrícolas, las maquinarias son a motor y son utilizadas para trabajos que tiendan a acelerar la producción en los cultivos y mejorar las técnicas.

• Tractor, muy útil ya que sus cadenas, ruedas y potencia fueron originadas para que la maquinaria se pudiera mover de una manera bastante sencilla por todo el terreno aun cuando se encuentren encharcados.
• Motocultor, con una potencia bastante débil comparado al tractor, pero versátil (puede sembrar, fumigar, cosechar, transportar y dar fuerza a las bombas de riego) y útil en minifundios y terrenos pequeños.
• Segadora o cosechadora, que tiene un motor con gran potencia, porta un peine cortador empleado para secar las plantas maduras, entre ellas, los cereales.
• Herramientas varias, utilizadas para labrar, remover la tierra, deshierbar, abrir zanjas, cargar arena, transportar material, arena, abono, etcétera. Se puede mencionar las azadas, barrotes, carretillas, escardillas, palas, picos, trasplantadoras y machetes.

Comercialización agrícola

La mejor explicación para esta vertiente es que trata de cubrir todos los servicios que se encargan de distribuir y hacer llegar los productos agrícolas que han sido previamente recolectados en las granjas y que son enviados al consumidor.

Gracias a esta comercialización, existen actividades que se conectan o que derivan de ese proceso, mismo en el que los trabajadores puedan vender sus propios cultivos para tener dinero e invertir en las siembras y cultivos en un futuro cercano. Esta comercialización suele ser realizada por el sector público, pero también se realiza en el sector privado y todo debe originar un beneficio.

Consecuencias de la agricultura

Esta actividad proporciona un sin fin de consecuencias tanto positivas como negativas. Si se comienza con las negativas, entonces se tienen problemas amplios, por ejemplo, la invaluable pérdida de la biodiversidad, la poca disponibilidad del agua y el calentamiento global.

Por supuesto que con el aumento de la productividad las personas tienen para abastecerse, pero también implica que los trabajadores no van a tener una nutrición adecuada y siempre se termina demostrando que hay más pobreza que riquezas en una buena parte del mundo.

Pero esta actividad también tiene beneficios, entre ellos, el desarrollo del sector agrícola y las nuevas técnicas de cultivo que incrementan las cosechas. Esto hace que los países se desarrollen y que exista cada vez más oportunidad de empleo en las manufactureras, mineras, etc. Un país desarrollado en el sector agrícola siempre tendrá beneficios, más producción, más comercialización y, por supuesto, más ganancias.