La ley no requiere que un ejecutor (también llamado representante personal) sea un experto legal o financiero, pero requiere el más alto grado de honestidad, imparcialidad y diligencia. Esto se llama un «deber fiduciario» el deber de actuar con escrupulosa buena fe y honestidad en nombre de otra persona.
Los albaceas tienen una serie de obligaciones, dependiendo de la complejidad de las circunstancias financieras y familiares de la persona fallecida. Normalmente, un ejecutor debe:
- Buscar los bienes de la persona fallecida y administrarlos hasta que se distribuyan a los herederos. Esto puede implicar decidir si vender bienes inmuebles o valores propiedad de la persona fallecida.
- Decidir si se requiere o no un procedimiento judicial probate. La mayoría de los activos de propiedad conjunta pasan al dueño sobreviviente, sin probar. Y si la propiedad de la persona fallecida vale menos de una cierta cantidad (cuánto depende de la ley estatal), puede ser capaz de pasar por un proceso simplificado de sucesión.
- Averiguar quién hereda la propiedad. Si la persona fallecida dejó un testamento, el ejecutor lo leerá para determinar quién obtiene qué. Si no hay voluntad, la persona a cargo (a veces llamada el administrador) tendrá que mirar a la ley estatal (llamada «sucesión intestada» estatutos) para averiguar quién son los herederos de la persona fallecida.
- Presentar el testamento (si existe) en la corte local de sucesiones. Generalmente, este paso es requerido por la ley, incluso si no se requiere un procedimiento de prueba. Para obtener más información sobre este proceso, consulte el artículo de Nolo, «Encontrar y archivar la voluntad».
- Manejar los detalles del día a día. Esto puede incluir alquileres terminados y tarjetas de crédito y notificar a los bancos y agencias gubernamentales, tales como la -Administración del Seguro Social, la oficina de correos, Medicare y el Departamento de Asuntos de Veteranos del fallecido.
- Establecer una cuenta bancaria de bienes. Esta cuenta tendrá dinero que se debe a la persona fallecida – por ejemplo, cheques de pago o dividendos de acciones.
- Utilizar los fondos de la propiedad para pagar los gastos continuos. El albacea puede tener que pagar, por ejemplo, facturas de servicios públicos, pagos de hipoteca, y las primas de seguro del dueño de casa.
- Pagar deudas. Si hay un proceso de testamento, el albacea debe notificar oficialmente a los acreedores de la misma, siguiendo el procedimiento establecido por la ley estatal.
- Pagar impuestos. Debe presentarse una declaración final de impuestos sobre la renta que cubra el período desde el comienzo del año fiscal hasta la fecha de la muerte. Las declaraciones de impuestos estatales y federales son requeridas solo para fincas grandes.
- Supervisar la distribución de la propiedad de la persona fallecida. La propiedad irá a las personas u organizaciones nombradas en el testamento oa aquellos que tienen derecho a heredar bajo la ley estatal.