El albinismo es una condición genética donde la gente nace sin el pigmento habitual (color) en sus cuerpos. Sus cuerpos no son capaces de hacer una cantidad normal de melanina, la sustancia química que es responsable de los ojos, la piel y el color del pelo. Así que la mayoría de las personas con albinismo tienen piel, pelo y ojos muy pálidos. El albinismo puede afectar a personas de todas las razas, y hay diferentes tipos de albinismo.
Algunas personas con una condición llamada albinismo oculocutáneo tienen piel y ojos extremadamente pálidos, y pelo blanco. Otros con este mismo tipo de albinismo podrían tener un poco más de color en su cabello, ojos o piel.
Para algunas personas, el albinismo afecta sólo a sus ojos. Esto se conoce como albinismo ocular. Las personas con albinismo ocular usualmente tienen ojos azules. En algunos casos, el iris (la parte coloreada del ojo) tiene muy poco color así que los ojos de una persona pueden parecer rosados o rojizos. Esto es causado por los vasos sanguíneos dentro del ojo que se muestra a través del iris. En algunas formas de albinismo ocular, la audición de los nervios auditivos puede verse afectada y la persona puede desarrollar problemas auditivos o sordera con el tiempo.
Excepto por los problemas oculares, la mayoría de las personas con albinismo son tan saludables como cualquier otra persona. En casos muy raros el albinismo de una persona es parte de otra condición que implica otros problemas de salud además del albinismo. Las personas con este tipo de albinismo pueden tener complicaciones de salud tales como sangrado, pulmón, intestino y problemas del sistema inmunológico.
Debido a que la enfermedad es genética, no hay curaciones; El tratamiento gira en torno a minimizar los síntomas y observar los cambios.
El Albinismo no empeora con la edad, y un niño con albinismo es capaz de florecer y lograr la misma educación y empleo que una persona sin la condición.
Los problemas físicos más comunes asociados con el albinismo son el mayor riesgo de quemaduras solares y cáncer de piel. Además, las personas con albinismo pueden enfrentar importantes problemas sociales. Debido a que parecen diferentes, pueden ser intimidados en la escuela o sentirse como un forastero porque no «encajan» con el resto de su familia o grupo étnico.
