Es un operativo que se encargan de realizar las brigadas de la policía, que están adecuadas y especializadas para ésto, armados con un equipo especial en caso de ser un allanamiento que implique la violencia por delincuentes o zonas de muy alta peligrosidad.
Dicha acción debe de venir con una orden judicial, en forma escrita con un fundamento específico y con una determinación, ya sea para un simple domicilio de búsqueda y rastreo como para un complejo operativo de persecución y enfrentamiento.
La palabra «allanamiento» también se puede referir, aunque no se debe confundir de lo legal y jurídico, al delito de violación a la propiedad privada, entrar a un domicilio de manera ilegal, sin el consentimiento de los dueños, siendo un caso de robo con allanamiento de morada es el robo más habitual en estos casos.
El allanamiento policial en algunos casos puede ser realizado sin ninguna orden judicial, por motivos urgentes, como si hay personas en peligro o en emergencias de vida o muerte, como en casos de pedir auxilio y socorros, si hay personas merodeando por zonas restringidas con intenciones claras de cometer un delito, si en alguna residencia se escuchan alborotos, peleas, gritos o disparos de manera que atienden un llamado de acto fuera de lo normal sobre las personas que vivan allí o por una persecución repentina y el sujeto entre en un establecimiento para su resguardo.
Este procedimiento es un acto legal y si por alguna razón la dirección y el nombre de la persona son correctos en la orden que le dictan dicha orden de registro o captura no está o no vive allí, de igual forma se le tiene que dar el paso para seguir con el procedimiento.